Las elecciones de Santa Fe y Río Negro volvieron a disparar un interrogante en los análisis políticos previos a las presidenciales: ¿Quién les suma más votos a los candidatos peronistas, Daniel Scioli o Cristina Kirchner?
El senador rionegrino Miguel Ángel Pichetto había recibido todo el respaldo de Cristina, que realizó una cadena nacional para apoyar su candidatura a gobernador de Río Negro –así como el apoyo de Scioli-, y perdió por paliza contra el gobernador Alberto Weretilneck.
Por el contrario, el ex intendente de Rafaela, Omar Perotti, no recibió ni un solo gesto de apoyo de la presidenta, se plegó abiertamente a Scioli y fue la revelación de las elecciones santafesinas a gobernador, en las que por el momento quedó a menos de un punto y medio del primer puesto.
Estos dos resultados se suman a los de Juan Manuel Urtubey, que ganó en Salta sin el apoyo explícito de Cristina y respaldó la candidatura presidencial de Scioli después de las primarias de su provincia; el de Adolfo Bermejo en Mendoza, que directamente enfrentó al Gobierno en las primarias con el respaldo del peronismo mendocino que apoya al ex motonauta y ahora tiene chances de derrotar al candidato de la UCR y el PRO; y al de Mariano Recalde, que pese al respaldo constante de la presidenta realizó en abril la peor elección del peronismo porteño en décadas.
El análisis de los encuestadores
Todos estos resultados contrastan con la imagen positiva de Cristina, que está en niveles históricos de acuerdo al análisis de los encuestadores.
En diálogo con LPO, Enrique Zuleta Puceiro director de la consultora OPSM, aseguró que con Cristina se da es un fenómeno similar al que trascurrieron otros líderes de la región al final de sus mandatos.
“No creo que la imagen de Cristina Kirchner haya mejorado, lo que creció es la evaluación de desempeño de su mandato, que está en sus registros más altos de los últimos ocho años”, aseguró Zuleta Puceiro y explicó que “el modelo se afianza porque termina un ciclo y a Cristina, como les pasó a Bachelet, Lula, Frei, Uribe, la reconocen porque ya no es un riesgo para el sistema”.
“Todos ellos perdieron elecciones intermedias, generaron incertidumbre respecto del futuro de sus países, pero luego aflojaron y decidieron salir por la puerta grande, por eso sus niveles de aceptación subieron”, explicó el titular de OPSM, que agregó que en Argentina “es la primera vez en 32 años que la gente no se siente al borde del abismo”.
Zuleta Puceiro explicó que no se puede medir el indicador del voto en relación a Cristina porque “mientras que no sea candidata es irrelevante”.
Por su parte, Celia Kleiman, de la consultora PollData, dijo a LPO que “no podría adjudicar directamente” la participación de Cristina en las campañas provinciales o la falta de ella en los resultados de Pichetto y Perotti, y remarcó que “Scioli fue aumentando su intención de voto con sus gestos a Cristina”.
Tanto Zuleta Puceiro como Kleiman señalaron que la buena performance de Perotti se debió a su buena gestión en la localidad de Rafaela.
El titular de OPSM indicó que Perotti hizo un “milagro de gestión” en Rafaela y que tiene un perfil que no se condice con el de otros dirigentes del kirchnerismo. “No hay buenos intendentes kirchneristas, el intendente es radical o independiente”, aseguró.
“Perotti es un dirigente prestigioso con muy buena imagen en Santa Fe”, indicó la titular de PollData que aseguró que el panorama cambia cuando el candidato no es bueno, independientemente del apoyo de Cristina.
“Recalde es un mal candidato con una imagen negativa alta por su gestión en Aerolíneas y su pertenencia a La Cámpora”, señaló Kleiman y explicó que Recalde estaba destinado a hacer una mala elección más allá del respaldo de la presidenta.
El fenómeno Scioli
La opinión generalizada en el peronismo es que Cristina no les quita votos pero tampoco les suma a los candidatos del oficialismo.
En cambio, a Scioli lo ven como un trampolín porque analizan que “la gente vota a futuro”, puesto que el ex motonauta puede ser el próximo presidente y por ende cada candidato que bendiga tendrá un status importante en los próximos cuatro años.
Los operadores del peronismo de Mendoza señalaron a este medio que Bermejo levantó de una manera sostenida tras las fotos con Scioli, lo que según sus cálculos lo deja a una brecha de entre 1,5 y 3 puntos por debajo del candidato radical Alfredo Cornejo.
“Cuando viene Cristina, Bermejo no suma un solo voto, cuando viene Daniel, no para de subir”, indican en Mendoza y explican que Scioli en esa provincia tiene una intención de voto de 35 puntos contra 27 de Macri.
El caso de Perotti también es llamativo, puesto que el rafaelino sacó 7 puntos más que en las primarias santafesinas de abril y acaparó casi la mitad de los votos que habían sacado los partidos que quedaron fuera de las generales de ayer. Scioli hizo lo mismo con Bermejo y Perotti: primero se sacó fotos para mostrarlos como sus propios candidatos y luego envió a su esposa, Karina Rabolini, para darle otra mano de pintura naranja a las campañas.
Para explicar este fenómeno, Zuleta Puceiro argumentó que “el proyecto del Frente para la Victoria siempre fue Sciolidependiente, desde 2003, cuando Scioli cumplía con los requisitos de complementariedad de la fórmula de Néstor Kircher”.
El encuestador señaló que a Scioli lo ven como un moderador de los conflictos y, lo que acaso le aportaría votos por fuera del núcleo duro del kirchnerismo es que lo ven como una alternativa tan “tranquilizadora” como la que proponen Mauricio Macri o Sergio Massa.
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- 115/06/1516:25claro: todos los presidentes que se van suman en imagen. como alfonsín, como menem, como duhalde. dejen de embromar.