"Tengo afecto y respeto por Máximo", dijo Daniel Scioli en una recorrida por Mendoza que incluyó reuniones con productores y empresarios mendocinos, y luego ante casi 10.000 militantes peronistas, Daniel Scioli llevó su campaña a Mendoza. Allí -acompañado por la camporista Anabel Fernández Sagasti- el precandidato presidencial prometió “cambios”, dijo que la “previsibilidad” será el sello de su eventual gestión y apostó por un triunfo del oficialismo en las elecciones generales provinciales del 21 de junio.

Scioli llegó a Mendoza con la difícil tarea de potenciar a los postulantes de oficialismo tanto a la Gobernación como a las intendencias. En ambos casos, en varios lugares clave, además de la provincia, el peronismo se las verá complicadas el domingo 21, teniendo en cuenta que en las PASO del 19 de abril el candidato del frente opositor Cambia Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, fue el más votado.

A su vez, en departamentos muy poblados, la performance del peronismo tampoco fue la esperada. Fue el caso de Las Heras, históricamente gobernada por el justicialismo, pero que quedó en manos del radicalismo en las PASO, aunque por un margen de apenas 80 votos.

Justamente en ese departamento, donde el vice mendocino Carlos Ciurca se postula a intendente, fue donde Scioli encabezó un acto multitudinario en el estadio cubierto Vicente Polimeni, ante casi 10.000 personas. Ahí, insistió con su pertenencia al Frente para la Victoria, ponderó los gobiernos K y prometió “mejorar lo que haya que mejorar”, aunque destacando que “el país que dejará Cristina estará encaminado a un futuro de desarrollo”.

Acompañado por un accidentado Paco Pérez (sufrió una fisura jugando al fútbol) y por Ciurca, Scioli dio el encendido discurso que tuvo como objetivo principal motivar al peronismo de cara a unas elecciones donde va de punto. El sciolismo llevó una estética similar a la que ayer se utilizó en Santa Fe: carteles luminosos con la leyenda 'Scioli para la Victoria' más el nombre de los candidatos provinciales. Una especie de semblanza entre las campañanas en los distritos y su camino a la Rosada.  

La nota la dio la aparición en el acto de la camporista Fernández Sagasti, que se sumó así al alineamiento del peronismo tradicional de Mendoza con Scioli. La Cámpora había sido aplastada en las primarias por el PJ mendocino, pero luego una presión directa de Cristina logró que la aceptaran como candidata a senadora nacional.

El acto de hoy volvió a mostrar además al aceleradísima sciolización del peronismo, como se vio ayer en Santa Fe y la semana pasada en Río Negro. Los actos de los candidatos a gobernador ya elegidos del peronismo han abandonado toda neutralidad en la primaria abierta de Scioli y Randazzo: Los candidatos sin ningún rubor no sólo invitan al gobernador sino que le permiten copar los escenarios con su gráfica de campaña.

Promesas

Previamente, en un mítin completamente diferente, el bonaerense fue la estrella de una reunión de 500 empresarios y productores, quienes escucharon varias veces las palabras “seguridad” y “previsibilidad”. Scioli se comprometió a tomar medidas desde la Presidencia para mejorar la difícil situación sobre todo de los pequeños productores vitivinícolas, en crisis por un sobre stock de vino de 200 millones de litros.

Al mismo tiempo, el precandidato a la Casa Rosada, afirmó sentirse perfectamente capacitado para mantener lo que se hizo bien en este periodo y mejorar lo que haya que mejorar, “siempre con la previsibilidad que me caracteriza”.

Respecto a lo político, Scioli confió en que “el 21 gana Bermejo la Gobernación, no tengo dudas de eso, porque es un dirigente responsable y tiene un gran equipo”. En relación a Ciurca, se mostró confiado en que podrá mantener Las Heras en manos peronistas. “A Carlos le tengo mucho aprecio y respeto, fue uno de los primeros en confiar en mi proyecto presidencial”, recordó Scioli.