Mauricio Macri le encargó a Guillermo Montenegro una misión para que recupere terreno en el Ejecutivo luego de jugar abiertamente para Gabriela Michetti en las internas del PRO en las que ganó Horacio Rodríguez Larreta.

Como necesita el apoyo de Macri y el PRO para competir por la intendencia de San Isidro, Montenegro ya se había puesto a disposición de Larreta para la campaña. El jefe de gobierno aceptó la oferta y le dio una de las tareas más complejas de esta campaña.

El ministro de Justicia y Seguridad, que tiene bajo órbita la dirección electoral de la Ciudad, tendrá la difícil tarea de monitorear la implementación de la boleta electrónica en las próximas elecciones generales del 5 de julio y encabezar la capacitación del sistema, que genera dudas no sólo por el escaso margen de tiempo con el que se quiere implementar sino por las abundantes críticas de la oposición.

Uno de los principales reparos de la oposición y del Defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, se basan en que la implementación no será gradual y que hay poco tiempo suficiente para capacitar a las autoridades de mesa y a los ciudadanos. En ese sentido es negativa la comparación con Salta, la única provincia donde se implementó el sistema de boleta electrónica, puesto que la primera prueba se hizo hace seis años.

En este contexto, el gobierno porteño prometió intensificar desde esta semana un plan integral de capacitación electoral, que incluye la instalación de unos 120 centros de consulta en todos los barrios, en lugares de mucha concentración de gente como shoppings, hospitales, hipermercados y grandes eventos.

Desde la semana próxima el plan de capacitación incluirá también una campaña masiva de comunicación -a través de los medios gráficos, radiales y televisivos-, que encabezara el propio Macri, invitando a los porteños a conocer la nueva modalidad de sufragio.

Un par de semanas atrás, como anticipó LPO, el Trbunal Superior de Justicia realizó una audiencia informativa de la que participaron los apoderados de los partidos que competirán en los comicios porteños así como representantes de la empresa MSA contratada por el gobierno de Macri.

Entre los diversos planteos que se hicieron ante el Tribunal, ECO y el Frente para la Victoria sugirieron que sólo se vea en la pantalla la foto del candidato a jefe de Gobierno, sin la de su compañero de fórmula, en tanto, el Frente de Izquierda planteó si podían aparecer las imágenes de los tres primeros candidatos a legisladores, en vez de uno solo, tal como está previsto hasta el momento.

Una semana después de ese encuentro, el Tribunal aprobó la implementación del sistema y este viernes realizará una última audiencia de observación de pantallas con los apoderados de los partidos.

Quien viene expresando más reparos al nuevo sistema es Martín Lousteau, que presentó en los últimos días ante la justicia porteña un pedido para que se garantice la transparencia de los comicios, se otorgue a los partidos políticos el derecho de fiscalizar las elecciones y se le pida a la empresa que entregue el "código fuente" del sistema.

Desde la Defensoría del Pueblo, en tanto, pedirán a la justicia porteña dos medidas concretas: que la totalidad del escrutinio definitivo de las elecciones se haga en forma manual -tal como ocurrió en Salta- y no con el 5 por ciento de las mesas elegidas por sorteo como prevé la ley; y -al igual que hizo Lousteau- exigirle a la empresa que informe el "código fuente" del sistema.