La Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro repudiaron hoy la rotura intencional de unas 50 silobolsas en la localidad cordobesa de Leones, perpretrada en las últimas horas, y reclamaron a las autoridades "castigar" a los mentores y ejecutores de estas acciones.

El secretario de Finanzas de FAA, Carlos Baravalle, señaló que "es inadmisible que se sigan repitiendo este tipo de delitos". "En Córdoba, además que tuvimos fuertes inundaciones. Y fue tal el anegamiento de los caminos rurales que fue imposible sacar la producción de los campos y hasta hubo escuelas rurales en las que no se pudo llegar a dar clase. Por eso, el productor embolsó", expresó el dirigente en un comunicado.

Coninagro también condenó "estos actos de vandalismo que afectan a la familia rural y sus actividades productivas", y se solidarizó con el ex presidente de la institución, Carlos Garetto, quien fue una de las víctimas del hecho.

"Como defensores de las actividades del campo y de los productores y sus instituciones, Coninagro se solidariza con su ex presidente, Carlos Garetto, y con todos los productores que han sido víctimas de estos hechos de agresión, esperando que las investigaciones lleguen hasta las últimas consecuencias, hasta descubrir y castigar a sus mentores y a quienes ejecutaron estas acciones repudiables", expresó la entidad.

En la víspera, también la Sociedad Rural Argentina (SRA) consideró que la rotura intencional de silobolsas es una "intolerable agresión contra productores agropecuarios", en medio de "una creciente agresión discursiva por parte de las autoridades nacionales".

"Resulta llamativo el ataque, por su dimensión y porque ocurrió en establecimientos de difícil acceso, con caminos prácticamente intransitables, y con un conocimiento preciso de la localización de los silobolsas", destacó.

La SRA agregó que "la dimensión y características de la agresión dan cuenta de un mensaje casi mafioso y de un hecho planificado".

También advirtió que "es alarmante la reiteración de estos hechos que se multiplicaron en los últimos meses, en diferentes localidades productivas del país, y que ocurren en el marco de una creciente agresión discursiva por parte de las autoridades nacionales para con el sector productivo en general y el campo en particular".