El gobierno sigue endureciendo las trabas para importar productos desde el exterior. La semana pasada, la Aduana publicó una disparatada resolución para el sector textil, calzado, juguetes y precursores químicos que obliga a los presidentes de las compañías a estar presentes para poder ingresar la mercadería al país.

“El agente interviniente deberá convocar a la autoridad máxima de la empresa importadora, a los fines de que la misma presencie” la verificación, reza el nuevo protocolo para el comercio exterior de estos rubros, emitido bajo la excusa de "trazabilidad de mercaderías sensibles".

Según pudo saber LPO, la decisión se tomó sobre el fin de la semana pasada en el consejo consultivo aduanero, que integran tanto el gobierno como grandes cámaras vinculadas al comercio internacional como las de navegación, exportación, importación, la UIA y despachantes de Aduana, entre muchas otras.

En el ámbito empresarial creen que la intención del gobierno es mandarle una señal a Brasil de que habrá un mayor control de mercaderías de origen China, con quien la Argentina viene fortaleciendo relaciones en detrimento del país vecino: mientras el intercambio comercial con la potencia asiática aumenta, el comercio total (importaciones más exportaciones) con el gigante sudamericano no para de caer. 

En Brasil miran con desconfianza el acercamiento de Argentina a China y de ahí la necesidad de enviarles un guiño.

El director del Centro de Estudios para el Comercio Exterior del Siglo XXI, Miguel Ponce, fustigó esta medida porque “mientras un empresario está afuera no se puede verificar ninguna importación y se para la actividad” de la compañía en cuestión.

“Antes el procedimiento se hacía ante el despachante. Ahora la máxima autoridad de la empresa tiene que estar presente mientras se hacen las verificaciones, y después acompañar el conteiner hasta que llegue al depósito”, puntualizó Ponce.

“Con esta resolución, el personal de la Aduana tiene que acompañar a la máxima autoridad de la compañía para verificar que la mercadería es realmente es para él. No hay antecedente de esto en el mundo. Ni moreno se había animado a hacer esto. Sería cómico si no fuera trágico”, sentenció el experto.

Ponce planteó que esta medida es contradictoria con las declaraciones de Alejandro Vanoli. El presidente del Banco Central afirmó en las últimas semanas que se está incrementando el cupo para pagar la “deuda flotante” que tienen los importadores con sus proveedores, que según diversas estimaciones estaría en torno a los U$S5000 millones.

Incluso el funcionario aseguró a este medio que “no hay demoras” cuando fue consultado al respecto.

En definitiva, esta nueva traba burocrática para la importación de textiles, calzado, precursores químicos y juguetes apunta a contener las importaciones de ese rubro, lo que demuestra que la escasez de divisas sigue a la orden del día, más allá del optimismo que pretendan mostrar los funcionarios del gobierno cuando hablan en público.

La resolución también rige para “artículos varios que presenten un valor FOB unitario de importación notoriamente bajo”, y advierte que la Aduana “podrá incorporar nuevas mercaderías al presente procedimiento”, por lo que en un futuro el procedimiento podría extenderse hacia otros rubros.