El gobierno emitirá este año unos $300 mil millones, entre billetes y bonos, para cubrir el déficit fiscal, de acuerdo a estimaciones elaboradas por consultoras privadas. De esa cifra, más de $200 mil millones provendrán de las utilidades y adelantos transitorios que el Banco Central le girará al Tesoro.

Según un reporte de Ecolatina, por motivos electorales el Ejecutivo impulsará una suba del gasto del 38%, pero la recaudación crecerá a un menor ritmo, 31% por la baja en la actividad económica. Así, surge un “bache” que en la consultora fundada por Roberto Lavagna ubican en $280 mil millones.

El problema es que la carta orgánica del BCRA, cuya última modificación fue en el 2012, los adelantos transitorios sólo pueden llegar al equivalente al 12% de la base monetaria y hasta un 20% de la recaudación que se haya obtenido en los últimos doce meses. Para Ecolatina, esto habilita a la entidad presidida por Alejandro Vanoli a girarle al sector público como mucho $200 mil millones, por lo que el gasto crecería como máximo 30% y no el 38 por ciento que esperan los analistas, necesario para que el impulso fiscal logre hacer repuntar el consumo.

Por lo tanto, si Cristina pretende que los $100 mil millones que le faltan salgan del Central, deberá reformar la Carta Orgánica otra vez, algo de lo que ya había desistido los dos años anteriores por las complicaciones legales que acarrea. De lo contrario, ese monto tendrá que obtenerse de emisiones de deuda.

"El Ejecutivo puede implementar una nueva modificación de la Carta Orgánica del BCRA pero este camino tiene elevados costos: se estaría enviando una señal negativa a los agentes económicos que puede comprometer la calma cambiaria lograda hasta el momento", analizan en Ecolatina.

Axel Kicillof ya demostró que ésta será la vía para conseguir los recursos que le permitan cerrar el 2015. El ministro de Economía enterró el relato del desendeudamiento y empezó a lanzar diversos bonos, con los que ya juntó $15000 millones por medio del Bonac, y U$S1415 millones con una ampliación del Bonar 2024.

“Así, en sólo dos meses el Sector Público se hizo de $ 15.000 millones vía endeudamiento. Teniendo en cuenta el incremento del gasto público previsto para 2015 y los recursos que necesita para lograrlo, el Tesoro aún tiene espacio para continuar colocando deuda en pesos. Vale destacar que es factible que se esté reservando dicho margen para los meses previos a las elecciones de manera de capitalizar mejor el impacto social de la expansión fiscal”, advierte el informe de Ecolatina.

En Economía y Regiones hacen un cálculo más detallado. Estiman que el déficit primario, sin contar las utilidades del BCRA y la Anses, alcanzará los $300 mil millones, cifra que se eleva a $500 mil millones cuando se suma el pago de intereses de deuda.

De ese monto, “$63 mil millones se refinancian automáticamente, porque es deuda intrasector público, con la Anses, el BCRA y el FGS”, puntualizó el analista Guillermo Giussi, de E&R, en diálogo con LPO.

Luego, $18 mil millones-unos U$S2000 millones- corresponden a vencimientos de capital con organismos multilaterales, que siempre se refinancian.

En tanto, a los $15 mil millones obtenidos con el Bonac, se suman otros $13 mil millones del Bonar 24 si se los contabilizan en pesos. En E&R esperan que el gobierno coloque otros $15 mil millones con una nueva ampliación del Bonac, que en sus emisiones anteriores resultó ser muy exitosa.

Por otro lado, Giussi adelantó que el Tesoro tomará unos $48 mil millones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad(FGS) de la Anses, y $250 mil millones del Central en concepto de utilidades(resultado cuasifiscal) y Adelantos Transitorios.

Por último, se captarán U$S9500 millones de las reservas para cancelar préstamos en moneda extranjera como el Boden 2015, que vence en octubre. En total, habrá que pagar unos U$S15000 millones en divisas, de los que podrán descontarse U$S4000 millones que quedan dentro del país porque se trata de compromisos con organismos multilaterales(que son refinanciables) o que tienen organismos descentralizados como la Anses, a cargo del gobierno.