“Del laberinto se sale por arriba”, decía Leopoldo Marechal. Esa es la frase que utilizaron en las últimas horas los asesores extranjeros de Sergio Massa, el publicista español especialista en campañas electorales, Antonio Sola y el peruano Sergio Bendixen.

Tras una cumbre con Massa, los asesores trazaron una estrategia para que el candidato a presidente pueda salir de la agenda negativa que todos los días le imponen las presiones de los intendentes que abandonan el Frente Renovador o amenazan con hacerlo.

“Sergio, tienes que escapar de las miserias de la política”, le dijeron los asesores mientras Massa comenzaba a digerir la salida de Humberto Zúccaro, el intendente de Pilar que se sumó a la lista de ex massistas.

Massa acordó con sus colaboradores que explotará dos ejes para salir del “laberinto”. El primero de ellos será consolidarse como un referente contra los jueces garantistas. Para eso se subió a la furia de la sociedad contra el camarista Horacio Piombo, que redujo la pena del abusador de un chico de 6 años.

Y estará alerta a casos como el de Monte Hermoso, la localidad de la costa bonaerense en la que un grupo de personas generó destrozos y linchó a un hombre de 70 años que era uno de los sospechosos del homicidio de Katherine Moscoso.

En ese sentido, esta tarde, tras reunirse con intendentes salteños electos en las últimas elecciones provinciales, Massa prometió declarar "la guerra a la justicia garantista", ya que "cada vez son más los jueces que aplican la doctrina del garantismo", que es "la principal causa de la inseguridad que viven los ciudadanos".

Además de una escalada de declaraciones contra el garantismo, Massa presentará este jueves en Mar del Plata (la ciudad más golpeada por la inseguridad), su proyecto de Código Penal. En el massismo definen a esa iniciativa como “un código que le ata las manos a los jueces garantistas para que no liberen más presos”.

Contra el pacto PRO-K

Como segundo eje para retomar la iniciativa, Massa planea denunciar cada vez que pueda el supuesto “pacto” de Mauricio Macri con Cristina Kirchner.

El líder del Frente Renovador sostiene que Macri y Cristina buscan sellar un pacto de impunidad y negocios, por el que si el líder del PRO es el nuevo presidente, dormirá las causas contra los funcionarios kirchneristas y continuará con los negocios del actual Gobierno.

“Por eso Cristina quiere que la pelea se limite a Scioli y Macri”, indicaron a LPO cerca del ex intendente de Tigre.

Massa y sus colaboradores insistirán en que como parte de ese pacto Macri rechaza participar de una gran primaria opositora. “Aún a riesgo de perder, Macri no quiere dar las gran Paso”, rezongan en el massismo. 

En ese sentido, junto a un grupo de radicales que lo siguen respaldando, Massa volverá mañana a reclamar las Paso opositoras para que “no gane el kirchnerismo”.

El primer indicio de ese eje lo trazó el presidente de bloque de senadores bonaerenses del Frente Renovador, Jorge D'Onofrio, que dijo que "el FPV polariza y elige a Macri como rival por conveniencia, porque quieren tener a la extrema derecha enfrente para que Cristina vuelva en 2019".