Jorge Boasso detenta el record en la ciudad de
Rosario. Lleva 22 años consecutivos como concejal pero en junio podría
interrumpir su larga carrera si Miguel del Sel gana las elecciones generales.
El candidato radical a la vicegobernación por el PRO recibió a LPO y contó cómo
llegó a compartir la fórmula con el ex Midachi; criticó duramente al Frente
Progresista y particularmente a la dirigencia de la UCR provincial y explicó lo
que él llama el “678 Socialista”.
¿Sigue siendo radical?
Fui, soy y moriré radical. Más aún, cuando Macri me invita para participar como candidato a vicegobernador lo hizo en mi calidad de radical. En ningún momento, ni en charlas en broma se me exigió que deje de ser lo que soy. El PRO es un espacio que respeta la identidad de quienes la integramos.
¿Cuando le hicieron la propuesta de la candidatura?
El 22 de diciembre del año pasado. Quedé atónito, asombrado. No me esperaba, en esta etapa de mi vida, este reconocimiento, esta caricia al alma. Que un presidenciable de otro partido me hiciera esta propuesta, me llenó de alegría.
¿Fue el mismo Macri?
Si, por supuesto. La instrumentó Emilio Monzó y contó con la aceptación de Miguel del Sel. Habíamos tenido una reunión donde también estuvieron Esteban Bullrich y Federico Angelini en el aeropuerto de Rosario. A partir de ahí abrí una ronda de consultas amplias. Al primero que consulté fue al presidente del partido.
¿Qué se encontró en estos meses de transitar junto al PRO?
Encontré un espacio donde tenemos miradas comunes con identidades de otros partidos políticos, que fácilmente nos ponemos de acuerdo y cada uno respeta la identidad del otro.
¿Es lo que buscó en el Frente Progresista en algún momento y no se dio?
Sí, he peleado permanentemente y durante mucho tiempo para que el Frente Progresista, que yo decía que era una gran mentira, se convierta en una coalición política.
¿Porque considera al Frente una gran mentira?
Porque una coalición implica contar con instancias instituidas, estatutos, derechos y obligaciones y que también haya alternancia en el poder. Parecido a lo que son las coaliciones políticas en Uruguay, Chile y las europeas. Esto se convirtió en uno que mandaba, el socialismo, y alquilaba las siglas a cambio de cargos para los que manejaban las estructuras formales. El socialismo siempre compró el poder formal de los otros partidos.
¿Cuál sería el poder formal?
El poder real es el poder de los votos mientras que el formal es del que detenta el cargo de presidente o secretario de un partido. Por ejemplo el PDP –Partido Demócrata Progresista- ¿Qué es el PDP? Es una sigla, que fue prestigiosa en un momento, que tuvo dirigentes y líderes políticos históricos que son ejemplos como Lisandro de la Torre. Pero hoy, a su cargo está Gabriel Real que no lo conocen ni siquiera en la manzana donde vive. Pero Real puede alquilarle la sigla al socialismo por un cargo de diputado provincial o en el gabinete mientras que habilita al PS a decir que están dentro de un gran frente de once partidos. Así han hecho con otros partidos.
¿Con la UCR pasa lo mismo?
En el radicalismo pasa lo mismo, fijate vos lo que han hecho en estas elecciones. En vez de seguirlo al pobre Mario Barletta, que dio una pelea digna para ver si le ganaba al socialismo, los radicales le hicieron lo mismo que en el 2011. Empezaron a saltar el charco y a arreglar, si, a arreglar y a negociar cargos para ellos a cambio del apoyo a Lifschitz.
¿Por qué esta vez no acompañó a Barletta?
Yo hubiese ido encantado pero no me pudo asegurar la única condición que le exigí: que logre que todos los radicales, 224 presidentes comunales, 24 intendentes, 7 senadores y los 10 diputados vayamos todos, monolíticamente, a luchar la interna contra el socialismo. Como no lo pudo asegurar, le dije “te van a traicionar de nuevo”. Eso fue en agosto del año pasado. Dicho y hecho, lo terminaron traicionando, por ejemplo (Jorge) Henn quien ya le había dado la palabra a Barletta para ir de candidato a primer diputado provincial y luego, lo primero que hizo fue negociar de nuevo. Y eso pasó con muchos.
Los traidores
La del 2011 fue una elección muy particular, la UCR competía con la sigla, los colores y la mística del partido. Se presentó como una reunificación del partido, hicieron una muy buena elección. ¿Por qué no se pudo continuar por ese camino?
Por los traidores. Barletta y yo no ganamos en esa oportunidad por los traidores de adentro del partido. En Rosario fui el segundo más votado pero un 30% del poder formal estaba apoyando a Fein en vez de estar apoyando la construcción radical. Con Barletta para la gobernación pasó exactamente lo mismo. Bonfatti había sacado 266 mil votos mientras que Mario sacó casi 210 mil pero tuvo el 30% de radicales de la provincia que estaban trabajando con Bonfatti. Uno era el candidato y ahora vice Jorge Henn. Ya en el 2011 tuvimos los traidores adentro y ahora pasó exactamente lo mismo.
Yo le dije a Barletta, con traidores no mas, acá hay que barajar y dar de nuevo, tiene que ganar otra construcción y comenzar a organizar nuestro partido de otra forma porque más de lo mismo no. No se cometen dos veces el mismo error, el primero es error, el segundo es decisión. Acá es muy simple, como decía Einstein, si vos queres resultados distintos, no podes seguir actuando de la misma manera.
Cuando lo corren por la cuestión ideológica y lo acusan de tirar abajo los ideales de la UCR ¿qué les contesta?
Que son chicanas tontas y estúpidas. El 14 de marzo la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical, órgano máximo, en un debate histórico como pocos, por el nivel y por la transparencia aprobó un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica. Esas críticas ya quedaron en el olvido y, como decimos los abogados, devienen en abstractas, ya no hay materia de discusión. Yo no voy en este espacio, a apoyar ninguna medida que vaya en contra de mis convicciones y de mi historia.
Me dijo que lo había consultado a Ernesto Sanz…
Al primero que informé, consulté y le pedí opinión fue a Ernesto Sanz. Me hacen el ofrecimiento el 22 de diciembre y el 24, día de Nochebuena, lo estuve llamando toda la mañana y me devuelve el llamado el día sábado. Estuvimos conversando casi una hora. Yo sabía que en la Convención iba a haber una posición muy firme para impulsar un acuerdo con el PRO. Claro que no sabía que esa posición iba a ganar. Pero yo tenía que tomar una decisión antes del 13 de febrero –fecha de cierre de presentación de listas provinciales- no podía esperar al 14 de marzo.
Esas son las opciones que uno tienen que tomar en la vida, a veces acertamos y otras nos equivocamos. Yo creo que en esta hice lo que mis convicciones indicaban y además acerté porque mi partido, un mes después, termina aprobando un acuerdo como el que yo proponía en mi provincia.
En elecciones pasadas hubo ofrecimientos similares, tanto del PRO como del Frente Renovador ¿cuál fue la diferencia en esta oportunidad?
Como las frutas de un árbol, hay momentos que están maduras y en otros momentos no. El ofrecimiento anterior lo tuve en el 2013 y como eran solo legislativas, no creí que todavía estaban dadas las condiciones para un acuerdo de esas características. Maduró la fruta y cayó en el 2015, tan madura y tan justo que ahora tenes alianzas en Córdoba, Entre Ríos, Mendoza y en Buenos Aires se está yendo a acuerdos.
Las elecciones
¿Cómo cree que van a responder los radicales en las generales, eso que usted llama el poder real?
De todos los que votaron a Barletta, el 60 o 70 por ciento no quedan en el Frente, van a apoyar del Sel – Boasso. Me encantaría y les abro los brazos a todos los amigos radicales que hicieron bien en su momento de votar a Mario. Me han dicho amigos que fue un voto prestado para las PASO pero que ahora no votan ni borracho a un socialismo que nos sometió, que convirtió a la provincia en la más insegura, que permitió el ingreso del narcotráfico, donde tenemos la mayor cantidad de muertes por accidentes de tránsito del país, con inversión cero en infraestructura.
Es la primera vez que usted atraviesa los límites de la ciudad en una campaña. Supongo que cuando viaja se da cuenta del poder territorial del radicalismo.
La verdad, es muy grato salir del cascarón de Rosario, estoy viajando por toda la provincia y es abrumador ese poder territorial. Recorrimos pueblos y ciudades donde te das cuenta que el radicalismo ha sido una construcción muy fuerte y que todavía queda esa chispa que hay que reavivar, porque es la chispa que el socialismo siempre quiso apagar con la condescendencia de radicales que la han alquilado.
Ahora hay que mirar al futuro, por ello esta construcción es abierta. Los que no tiene futuro son las construcciones que se cierran. Es como decía, nuevamente cito a Einstein, con la mente, si no se abre no sirve. El socialismo se encerró entre cuatro paredes, se convirtió en un partido endogámico, se miró al ombligo, no reavivó el fuego.
Yo voy viendo las barbaridades que se cometieron en esta provincia aún en salud, donde los socialistas se creen los dueños del sistema de salud pública. Empezaron ocho hospitales en el 2008 y terminaron solamente uno, el de Las Toscas.
El socialismo
Desde el socialismo lo acusan de cumplir funciones incompatibles con su cargo de concejal. ¿Podría explicar esa situación?
Voy a tener funciones incompatibles si asumo como vicegobernador. Tengo que dejar todo lo que estoy haciendo, tengo que cerrar mi estudio jurídico, pedir licencia por cuatro años en la AFIP como agente judicial y por supuesto renunciar como concejal.
La incompatibilidad actual, no existe. Siete fallos judiciales han afirmado y confirmado que no existe esa incompatibilidad. Fallos de todas las Cortes. El Socialismo tuvo una virtud: me persiguió toda la vida, sabía que se les formaba un forúnculo. Me persiguió toda la vida pero siempre perdió y lo perdió en la Justicia.
En esta etapa de la campaña hay ataques duros hacia el PRO y particularmente hacia Miguel del Sel…
Algunos estúpidos que tienen niveles de prejuicios hacia Miguel del Sel, no reconocen que Miguel es un tipo muy inteligente. En el concepto moderno de inteligencia, que es la inteligencia emocional, es la verdadera inteligencia. Ya no se mide más según quien es capaz de resolver tal o cual problema matemático, tendría cero yo. El concepto válido es la inteligencia emocional que bien se explica en el famoso libro de David Goleman. Y vos te das cuenta en la relación que Miguel del Sel tiene con la gente, ese nivel de relación de cariño mutuo es parte del concepto de inteligencia emocional.
¿Ese feeling es la envidia de los políticos?
Yo creo que es la envidia de muchos políticos. En ese sentido yo también lo envidio sanamente. Ojalá tuviese ese afecto y esa llegada que Miguel tiene con la gente. ¿Qué mas pedir de alguien que va a gobernar que tenga llegada a la gente? ¿Qué más se necesita?
¿Anita Martínez intendenta de Rosario?
Si tenía dudas antes de las PASO, hoy no tengo dudas que el socialismo va a perder en la provincia y en la ciudad de Rosario.
¿Está capacitada para una gestión exitosa?
Si, absolutamente, Anita también tiene inteligencia emocional.
¿La votó en las PASO?
Por supuesto.
Pero fue muy duro con ella en el Concejo
Yo fui duro con todo el mundo. ¿Quien se salvó? Pero sabes porque me dicen que soy duro, porque yo voy al pan, pan y al vino, vino. Con vos tuvimos alguna discusión pero siempre de frente, Boasso no te va a clavar un puñal en la espalda, te lo va a decir en la cara. He criticado a periodistas con nombre y apellido.
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Y no se equivoca cuando sostiene q el socialismo se apoderó de varios sellos partidarios a cambio de prebendas. En otra época, los radicales a eso lo llamaban contubernio.