En el PJ porteño están furiosos por el manejo que hizo La Cámpora de la campaña de Mariano Recalde, que en las primarias de abril hizo una de las peores elecciones de la historia del Frente para la Victoria en Capital Federal.
En el peronismo porteño aún no terminaron de digerir la designación del radical Leonardo Santoro como candidato a vicejefe en la fórmula de Recalde, perpetrada por el titular de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque.
En el PJ no se quejan sólo por el origen radical de Santoro, sino porque hasta no hace mucho tiempo decía barbaridades de Néstor y Cristina Kirchner.
Sin embargo, la bronca en el PJ con La Cámpora no se quedó en la elección del vice, sino también en la de los colaboradores de Recalde para su campaña.
Como explicó LPO, Recalde corrió de la jefatura de su campaña a su compañero de La Cámpora, Juan Cabandié, por diferencias conceptuales relativas a la logística del armado.
Pero el reemplazante de Cabandié no fue otro que un amigo de Máximo Kirchner, Santiago Carreras, también perteneciente a La Cámpora. En el PJ tradicional no pueden entender cómo el encargado de la campaña de Recalde es un militante y dirigente de Lomas de Zamora.
“Pusieron a un radical de vice y la campaña la maneja uno que ni vive en la Ciudad”, se quejan en el PJ porteño y aseguran que “al menos Juan es porteño”.
Para colmo, a Carreras lo salpicó el escándalo del gas pimienta del clásico entre Boca y River. Es que a Adrián "El Panadero" Napolitano, el hincha de Boca que tiró el gas, se lo vincula la agrupación del veterano dirigente peronista Roberto Digón, una de las patas del gobierno en Boca. La agrupación de Digón es aliada de Carreras, que desembarcó en Boca hace apenas unos años como parte del intento del Gobierno de sacar al macrismo. Es, además, una especie de interventor de la AFA, adonde transmite las órdenes de Máximo.
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- 124/05/1512:28el único que necesita a La Campora es el peronismo para mostrar que existe algo peor, esta coincidencia inicial con los argentinos se acaba en la impunidad eterna