Tal como ocurrió el año pasado con la crisis de IMPSA, el Gobierno mendocino se desayunó este viernes con otro frente problemático: se trata del parate de los contratos de las empresas de Techint Sidarca y Tenaris a proveedores locales como Parecar SA y Manferro, intengrantes de la gran red de empresas y talleres que tiene que ver con la metalurgia, la metalmecánica y la siderurgia que han proliferado en la provincia justamente por el peso específico de la compañía de la familia Pescarmona.

Según trascendió, desde Techint se han anulado intempestivamente numerosos contratos con las empresas locales mencionadas, debido al derrumbe del precio del crudo, teniendo en cuenta la parálisis en el mercado internacional de los tubos sin constura y otras piezas accesorias. Justamente el 70% de los que produce la siderúrgica de Techint Sidarca-Tenaris se destina a exportación, dejando sólo 30% de lo producido en el mercado interno, la gran mayoría para YPF.

El gobierno de Paco Pérez, apenas enterado de la novedad –a través de una publicación de diario Los Andes- encendió las alarmas, poniendo a los ministros de Agroindustria, Marcelo Costa, y de Gobierno, Rodolfo Lafalla, a estudiar el tema para eleborar un diagnóstico de situación.

La metodología es idéntica a lo que ocurrió con IMPSA el año pasado, cuando la empresa entró en concurso de acreedores por deudas de cientos de millones de dólares que no pudo cobrar en Venezuela y en Brasil, lo que generó preocupación tanto en el Ejecutivo local como en el Gobierno nacional por el volumen de negocios de la principal firma de la familia Pescarmona.

Pero además, la preocupación de Paco Pérez se relacionó con la red de pequeños y medidanos talleres etalúrgicos que abastecen a IMPSA en Mendoza, superando los 100. En el caso de Techint, pasa algo similar. Si bien son dos los proveedores habituales de Siderca-Tenaris, las mencionadas Manferro y Parecar SA, el efecto cascada podría perjudicar a muchas más.

Es por eso que unas de las primeras medidas ordenadas por Pérez, casi en secreto, fue consultar a los directivos de YPF qué tan complicado puede ser el panorama, teniendo en cuenta que el precio del crudo es algo que a la petrolera con control estatal la desvela, puntualmente por la necesidad de que firmas extranjeras apuntalen las enormes inversiones necesarias en Vaca Muerta. Con un crudo a bajo precio, es muy poco entatador desembarcar en Argentina.

Por el momento, las acciones del Gobierno provincial se han centrado en consultar y empaparse del problema, sin ninguna medida concreta. No obstante, y como pasó con Pescarmona, citar a los empresarios suele ser el primer paso para conocer de primera mano la situación.