Jesús Cariglino retomó el contacto con Sergio Massa, luego de ver enfriarse las negociaciones con Mauricio Macri. El intendente de Malvinas Argentinas insiste con la idea de que el tigrense vaya de candidato a gobernador, mientras el líder del Frente Renovador define en los próximos 20 días su futuro.

Cariglino había avanzado con Emilio Monzó en las listas de concejales en algunas zonas del Conurbano, pero el Ministro de Gobierno quedó relegado en la construcción de los distritos, y ya le hicieron saber al intendente que todo queda sin efecto. 

Los hombres de Cariglino en el territorio están impacientes, enojados con el partido amarillo. Dicen que el PRO mandó segundas líneas a los distritos y echó a perder todo lo negociado. Por eso las nuevas comunicaciones con Massa, con la idea de reflotar la "estrategia original de Jesús" de llevar al tigrense de gobernador.

El vínculo habitual para los que pretenden mantener el diálogo abierto con Massa, aún después de irse, es Malena Galmarini que los contiene  y les promete prácticamente todo. Pero en este caso, LPO pudo confirmar que incluso hubo una conversación telefónica directa de Massa y Cariglino.

“No entienden que sin peronismo no pueden penetrar en el Conurbano", reprochan los concejales de Cariglino al PRO, y admiten que tampoco ellos van a pintarse de amarillo así sin más. El error de Macri, afirman, es que al exacerbar su purismo puede quedarse sin apoyo estructural en distritos complicados. 

Si bien Cariglino, según sostienen incluso en el propio PRO, tiene línea directa con Macri, el jefe de Gobierno porteño aún no se avino a sacarse una foto con el de Malvinas Argentinas. 

La posibilidad de Massa bajando a provincia no es un signo de debilidad, o de derrota, entienden en Malvinas Argentinas. Es más bien un gesto de responsabilidad para detener al kirchnerismo, razonan. Y una chance cierta de ser el gobernador de la provincia más importante del país.

Según pudo saber LPO, otro que volvió a llamar a Tigre fue Sandro Guzmán, el intendente de Escobar que regresó al kirchnerismo. Otra vez, el vínculo había sido Malena.

Cariglino había salido del massismo expulsado con duros términos de parte de José Eseverri, quien lo acusaba de querer "moder un carguito”. 

Pero las relaciones entre los ex aliados no están rotas y aún conversan para consensuar un armado provincial que logre presionar al líder del PRO antes del cierre de alianzas.

Macri, por su parte, hoy volvió a rechazar la posibilidad de un acuerdo electoral con Massa, aunque admitió que hay presiones del "círculo rojo" para que se unan.

"Absolutamente. Hay presión porque en la desesperación de que haya un cambio, creen que la sumatoria de numeritos en la encuesta genera un resultado”, dijo el jefe de Gobierno e insistió que Massa "no forma parte de la propuesta nacional".