La oposición porteña expondrá mañana sus críticas a la boleta electrónica que el PRO quiere implementar en las elecciones generales del 5 de julio luego de suspender la aplicación del sistema prevista para las primarias del pasado 26 de abril.

Mañana a las 10.30 el Tribunal Superior de Justicia, que funciona como el órgano electoral de la Ciudad, recibirá a los representantes de los frentes que superaron las Paso (PRO, ECO, FPV, FIT, Autodeterminación y Libertad y Camino Popular en la categoría de legisladores).

La de mañana será la audiencia preliminar que tendrán los partidos en el Tribunal, que programó la audiencia definitiva –como la que tuvo en enero antes de las Paso- para el 5 de junio, justo un mes antes de las elecciones.

La oposición tiene una serie de cuestionamientos que exhibirá mañana en el Tribunal. Los principales críticos son los dirigentes de ECO, el frente de Martín Lousteau. En ese sentido, el candidato a primer legislador de ECO, Roy Cortina, aseguró que “estamos a casi un mes de la elección y todavía no se ha llevado a cabo ninguna capacitación seria de las autoridades de mesa, de los fiscales y los propios ciudadanos que tendrán que emitir su voto”.

Como explicó LPO, funcionarios del Gobierno porteño y el Defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, estuvieron en las elecciones de Salta el fin de semana pasado para evaluar la implementación de la boleta electrónica y recibieron malas noticias de los expertos, que recomiendan no aplicar el sistema en julio.

Los reparos que tiene Amor son los mismos que tiene el resto de la oposición, que cuestiona que la implementación no será gradual y que no hay tiempo suficiente para capacitar a las autoridades de mesa ni a los ciudadanos. Y en ese sentido la comparación con Salta es negativa, puesto que la primera prueba de la boleta electrónica se hizo hace seis años.

Más críticas

La oposición también cuestiona que no recibió las máquinas para capacitar a sus propios fiscales, como estaba estipulado. 

LPO anticipó en enero que la empresa MSA, que implementó el sistema en Salta y es la adjudicataria de la millonaria licitación porteña, no dispone de la cantidad de máquinas necesarias para cubrir todos los puestos de votación para los comicios de la Ciudad, que tiene más del doble de electores que la provincia norteña.

Por otro lado, la oposición también protestará por lo mismo que denunció Juan Carlos Romero en Salta: el senador protestó porque el Tribunal Electoral salteño se negó a facilitar el código fuente de las máquinas para que sea "auditado" por técnicos de su partido. 

En ese mismo sentido, la oposición porteña pide que el código sea abierto para evitar cualquier suspicacia sobre un posible fraude.

En tanto que el diseño de la boleta también es motivo de conflicto: en la oposición se quejan de que la boleta tiene una franja amarilla, que es el color emblema del PRO, y que además figura la marca de la empresa MSA.