Confiado en que conseguirá sin problemas su segunda reelección, Juan Manuel Urtubey votó al mediodía en el colegio 25 de mayo de la capital salteña.

Y en una tumultuosa rueda de prensa, se animó a criticar el ataque del gobierno al juez Carlos Fayt, impulsado por Cristina Kirchner y motorizado por la Comisión de juicio político de Diputados.

"Si hay alguien que tiene que ser removido tiene que ser a través de la figura de juicio político. Para no manosear la figura de un juez de la corte", se despachó, en clara defensa a su coterráneo.

Como explico LPO, el Gobierno no tiene los dos tercios para aprobar un juicio político en Diputados y ante eso optó por iniciar una investigación, con el supuesto objetivo de determinar si está en condiciones de seguir en la Corte.

Al igual que la oposición, Urtubey prefiere un proceso tradicional. “Que la Cámara de Diputados acuse y el Senado investigue”, sostuvo.

No fue la única diferencia que marcó con el gobierno nacional en la mañana. Temprano, en declaraciones radiales sembró dudas sobre el Indec, que si bien consideró creíble, dijo que "después hay que sentarse a ver qué es lo que mide y qué es lo que compra una señora en el supermercado". 

Y sostuvo que se sacaría una foto con Mauricio Macri, de quien de todos modos luego se despegó en la rueda de prensa. En Salta el jefe de Gobierno pelea en intención de voto con Daniel Scioli, ambos en cerca del 23%.

Urtubey contó que Scioli lo llamó ayer pero no estaría esta noche, por cuestiones de agenda. Quiere evitar otra foto incomoda junto a Florencio Randazzo y Eduardo Wado De Pedro, a quien Cristina ordenó controlar el escenario de la casi segura victoria salteña, la primera de un oficialista en el año. Wado arribará junto a  Randazzo y Aníbal Fernández, flamante candidato a gobernador. 

Urtubey evitó pronunciarse sobre la elección presidencial, pero reiteró que, si bien junto a sus pares de la región consultará las propuestas de ambos candidatos, privilegiarán a quien “sea más competitivo”. Fue otro claro guiño a Scioli.

"No hable con Randazzo estos días. Hoy me llamo (Sergio) "El Pato" Urribarri y ayer Scioli. No es necesario que vengan, porque somos todos del mismo espacio”, intentó apaciguar minutos después.

Urtubey comenzó el día en Oran, donde no tuvo una buena elección en las primarias, cuando termino 14 puntos por encima de Juan Carlos Romero, quien esta mañana  volvió a hablar de irregularidades en el sistema de boleta electrónica.

Orán es la ciudad frontera con Bolivia donde recaen infinidades de denuncias por narcotráfico. En el debate del jueves Romero alertó sobre la curiosa comunidad de colombianos que residen allí.

"Es una lástima que haya ocupado más tiempo en hablar de eso que en pronunciar propuestas”, se lamentó el Gobernador. 

Como relató LPO, Urtubey dispuso que se abrieran todas las urnas en el escrutinio definitivo para evitar nuevas sospechas de fraude.

Pero ese conteo se iniciará el martes a las 18 y durará dos semanas y para sacarse todas las dudas Romero exige un escrutinio provisorio manual y no a través de las lectoras de las máquinas, que periten conocer el resultado a las 21 horas.

En algunas escuelas aparecieron panfletos que pedían controlar el voto y tenían el lema "Fraude en Salta". Los candidatos oficialistas se apuraron en denunciar una campaña de Romero y el senador se desentendió. "No sé si no los habrán tirado ellos", sugirió. 

La elección más reñida será la de intendente de la Capital. Urtubey confía en un batacazo de Javier David frente al massista Gustavo Saénz, la sorpresa de las primarias al vencer en la interna al macrista Guillermo Durán Cornejo. En ambos búnkeres coinciden en que los votos del diputado PRO no irán a Sáenz. Pero todos creen que ganan.