"Voy a ser candidato a intendente de Berazategui", dijo Patricio Mussi y con eso retiró su candidatura a la gobernación bonaerense, junto con una ola de deserciones kirchneristas que inició Diego Bossio y siguió con Carlos Castagnetto.

El joven intendente de Berazategui decidió dar un paso al costado y buscar un nuevo período en su distrito. "Voy a acompañar a la Presidenta que es mi conductora", dijo Mussi y aseguró que "esto es una maratón de 42 kilómetros y debo haber corrido los primeros diez".

Mencionó el caso de Jorge Capitanich, que irá por la intendencia de Resistencia, tal como había mostrado de ejemplo Cristina Kirchner la semana pasada, y que inició una serie de "baños de humildad".

"El mensaje de Capitanich es un ejemplo, que va de candidato a intendente", dijo Mussi y sostuvo que "desde el único lugar que puedo aportarle mucho más a Cristina es desde Berazategui", en diálogo con Radio del Plata. 

Así, le tiró un palo a Fernando Espinoza y a Martín Insaurralde, también jefes territoriales que aún mantienen sus postulaciones. "A un mes del cierre de listas el pueblo no puede estar a la expectativa", dijo Mussi y agregó: "Sumamos más de las municipalidades, hoy, que en la discusión".

Mussi le agradeció a su padrino político, Julio De Vido, con quien armó el grupo de intendentes Los Oktubres, desde donde comenzó a hacerse conocido para llegar a ser nombrado como candidato a gobernador, o vice de Julián Domínguez. 

El intendente de Berazategui prefirió descartar la opción de una vicegobernación y asegurar este distrito del Conurbano sur. "Estoy muy agradecido a Julio De Vido y a Cristina Kirchner, soy uno de los jóvenes que floreció en la época de Néstor Kirchner".

"Hace más de un año que vengo planteando que tenía que haber una discusión previa a las elecciones. Puedo aportarle mucho a la provincia de Buenos Aires y lo haré desde mi ciudad", completó Mussi.