El resultado del recuento definitivo ilusionó a los peronistas mendocinos que en las primarias quedaron a apenas 4,3% del frente opositor Cambia Mendoza que postula al radical Alfredo Cornejo para la gobernación.
Para acortar la distancia en esta corta campaña para las generales de 21 de junio, el peronismo intentará jugar con el miedo al “ajuste” que dicen hará Cornejo. Incluso, analizan recordar los duros tiempos del gobierno del también radical Roberto Iglesias, cuando en la crisis del 2001 encaró amplios recortes en el Estado.
La cuenta que saca el peronismo que postula a la gobernación al senador nacional Adolfo Bermejo es que este mensaje puede pegar fuerte en los más de 100.000 empleados estatales de la provincia, más sus familias, más los miles de proveedores (con lo que hoy el Gobierno provincial mantiene una deuda de casi 1.000 millones de pesos), es decir una cantidad de votantes importantes.
Este miércoles, Bermejo lo dijo con todas las letras: “Nosotros no venimos a hablar de ajuste, venimos a hablar de crecimiento, de desarrollo, de industrialización. Hay que tener cuidado con los mensajes del cambio porque la marcha atrás también es un cambio”.
Scioli y Cristina
El otro objetivo central de los peronistas será reagrupar las fuerzas, luego de una primaria que tensionó al máximo la relación del peronismo mendocino alineado con Daniel Scioli y La Cámpora, que fue aplastada en las elecciones.
Para ese se decidió contener a los camporistas sumando a la campaña a la jefa de la agrupación en Cuyo, la diputada nacional Anabel Fernández Sagasti, en un momento muy inoportuno: Hoy esta camporista es la cara de la ahora fracasada embestida contra el juez de la Corte Suprema, Carlos Fayt.
Más complicadas son las negociaciones para que el gobernador Francisco Pérez, recomponga lo antes posible su deteriorada relación con Cristina Kirchner; delicadas gestiones en las que hasta se habla incluso de su eventual renuncia a la candidatura a diputado nacional para cederle ese casillero a la Presidenta.
Este martes Paco Pérez volvió a la Casa Rosada después de cinco meses sin pisarla, para firmar la renegociación de las deudas provinciales y se vio cara a cara con Cristina.
En esa línea, se analizan con lupa encuestas propias y extrañas. Por ejemplo, el domingo pasado, diario Los Andes publicó una encuesta realizada por la consultora local Martha Reale y Asociados. En ella, la imagen positiva de Cristina rozaba el 50% y mismo porcentaje sumaban los mendocinos que deseaban un cambio entre “moderado” y “escaso” del actual modelo político y económico.
En esos datos, se basa el PJ para intentar que al menos una vez Cristina visite Mendoza, “y si es con anuncios mucho mejor, la necesitamos”, se sinceró Paco Pérez en una entrevista radial este martes. Pero además necesitan una presencia fuerte de Daniel Scioli, que también mide muy bien en esta provincia.
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