María Eugenia Vidal quiere que le aseguren un lugar a su mano derecha en el gabinete de un potencial gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.

Vidal es considerada por Mauricio Macri como una de sus espadas más valiosas, puesto que aceptó sin reproches ser la candidata del PRO en la provincia de Buenos Aires, cuando el partido amarillo carecía de todo armado.

Además, es amiga de Larreta, que es quien la introdujo en la política mediante el Grupo Sophia. Por este motivo, en el PRO aseguran que la vicejefa tendrá más espacios en el futuro gabinete que los que cuenta ahora.

En el gabinete de Macri, además de ostentar la vicejefatura, maneja los ministerios de de Salud, por medio de Graciela Reybaud, y el de Desarrollo Social, a través de Carolina Stanley.

Es justamente el marido de Stanley, el legislador Federico Salvai, el colaborador de máxima confianza de Vidal, quien tendría un pie en el Ejecutivo en caso de que Larreta sea el próximo jefe de gobierno. En el bloque del PRO dan por hecha la salida de Salvai a partir de diciembre, aunque aún no tienen precisiones del cargo que ocupará en el Ejecutivo.

En tanto que el futuro de Vidal, si es que no gana la gobernación bonaerense, está supeditado a la suerte que corra Macri en las presidenciales, como le sucede a buena parte de la dirigencia del PRO. Algunas voces del partido amarillo señalan que la vicejefa podría llegar incluso a ser candidata vicepresidenta si prospera la estrategia de un acuerdo con Sergio Massa.

Si Macri pierde en las presidenciales, Vidal es mencionada para ocupar el ministerio de Educación de la Ciudad, en caso de que el actual ministro, Esteban Bullrich, sea incluido en las listas de diputados nacionales o incluso en la fórmula presidencial de Macri.

Este no es el único cambio que se avizora en el posible gabinete de Larreta. Como adelantó LPO, Daniel “Tano” Angelici quiere quedarse con el ministerio de Justicia que hoy ocupa Guillermo Montenegro.