El candidato a integrar la Corte Suprema que propuso el oficialismo, Roberto Carlés, se sumó a las voces que pidieron conocer si Carlos Fayt está en condiciones médicas de ocupar su cargo: “Si hay un impedimento de salud estaríamos ante un mal desempeño que habilitaría un juicio político. Pero antes de arribar a una situación tan extrema como un juicio político, habría que aclarar cuál es el estado de salud del doctor Fayt”.

En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, entrevistado por Alejandro Almendros, subrayó que “mal desempeño no significa un delito”, ya que “puede ser incluso una conducta ajena a la voluntad, como es un impedimento físico de salud”. Ante esto, afirmó que “no conozco la situación de primera mano” y manifestó que “dada la trascendencia que tiene la versión sería importante que esto se aclare lo antes posible”.

A la vez, desestimó la importancia de las versiones periodísticas que aseveraron que Fayt no firmó en el ámbito de la Corte Suprema el acuerdo para que Ricardo Lorenzetti siga como presidente del máximo tribunal: “Es una práctica bastante habitual que muchos jueces firmen expedientes y resoluciones de todo tipo en otro lugar que no sea el ámbito de reunión y que el acta diga que estaba allí presente”.

“Lo relevante es si el Dr. Fayt tiene o no la capacidad de firmar este tipo de resoluciones o de conocer sobre los asuntos que tiene que resolver, y no tanto la cuestión formal acerca de qué manera se confeccionó esa acta”, argumentó.

Acerca de la cantidad de miembros que deben integrar la Corte Suprema, el jurista sostuvo que “una Corte de siete miembros quizás sería lo más adecuado”. “La Corte de siete miembros es una Corte que ha funcionado muy bien. Me parece que es un número razonable que garantiza una cierta representación en lo que pueden ser el género, la procedencia geográfica y la especialidad de cada uno de los miembros”, analizó.

Con respecto al acuerdo de 28 senadores opositores para no tratar la posible incorporación a la Corte Suprema de candidatos propuestos por el oficialismo, consideró que “los senadores están en su derecho de oponerse o no debatirlo”, pero opinó que de esta forma “se desnaturaliza el objetivo constitucional de la mayoría calificada de los dos tercios, que es la de controlar que no se postule a personas que no reúnan idoneidad”.

En este sentido, resaltó que la mayoría absoluta apunta a evitar que llegan a la Corte Suprema “personas que no tengan aptitud moral, que no respeten los derechos humanos o que tengan una probada tendencia política”, y agregó que “bloquear a priori cualquier candidatura es peligroso porque no veo que en el mediano plazo haya una fuerza política que pueda reunir los dos tercios por sí sola”.