Mauricio Macri llamó por teléfono a Humberto Zúccaro para "agradecer" los elogios del intendente tras la victoria de las primarias porteñas. El contacto directo del líder del Pro con Zúccaro agitó las aguas en Pilar, donde se habla de un ofrecimiento de Macri hacia el barón de la primera sección electoral, abriéndole las puertas de su espacio.

El llamado fue confirmado a LPO por el hombre local del PRO, Nicolás Ducoté, aunque el ex Cippec descartó la versión del ofrecimiento de Macri, supuestamente rechazada por Zúccaro. En la municipalidad también dieron por válida la conversación, aunque prefirieron callar el contenido.

“Zúccaro siempre ha dicho que el PRO es su límite. Es mucho más probable que termine en una opción peronista que en una alternativa de cambio en la forma de hacer política en el país”, dijo Ducoté a este medio.

Además de las objeciones obvias de los referentes locales, que se verían opacados por la llegada del intendente, son conocidos también el rechazo de Jaime Durán Barba y Marcos Peña a los barones del Conurbano, además de la desestimación más marginal de Elisa Carrió y una parte del radicalismo que pretende crecer en los distritos.

Zúccaro especula con el desarrollo de la campaña del Frente Renovador. Está por verse qué sucede con Jesús Cariglino, a punto de abandonar el barco, y el drama de Darío Giustozzi, que no será candidato a gobernador pero no sabe qué hacer en su distrito. Las bajas de ambos dirigentes podría tener un efecto fuerte en el armado de Massa.

Mientras eso no suceda, y el tigrense se mantenga estable en las encuestas, Zúccaro sabe que puede ganar en Pilar con el Frente Renovador. Ahora, el intendente no soportaría una caída de su presidenciable. Si eso sucede, Zúccaro analizará con seriedad dar un salto.

Según parece, insiste en que no formará parte de una lista PRO, pero en cambio es más factible verlo vestido nuevamente de kirchnerista, de la mano de Daniel Scioli.

La negativa al macrismo es una cuestión genética, por su ADN peronista. Además, si se pasa al PRO, sigue teniendo el problema del sciolista José Molina, que le robaría una buena parte del electorado. 

Es una encrucijada, y el intendente empieza a dar gestos. La definición no será fácil, por Massa en sí, y también por el retorno al kirchnerismo, donde cepillan a los que vuelven. 

Zúccaro estaría dispuesto a ir a una interna contra Molina, pero dentro del FPV ya empiezan a bajar la orden de achicar las PASO, por las experiencias en Capital y la propia experiencia del socialismo en Santa Fe, donde le regalaron la victoria provisoria a Miguel del Sel.

De cualquier manera, los números por ahora le sonríen al intendente y le queda resto para ver qué pasa en su espacio. Tiene el mayor conocimiento y la mayor intención de voto, por lejos.

Otro gesto de Cariglino hacia el PRO

El intendente de Malvinas Argentinas se mostró con el “Momo” Venegas en otro gesto de alejamiento del Frente Renovador. El gremialista rural y titular del partido FE trabajará en las elecciones de la provincia con el PRO.

Jesús Cariglino pegó el faltazo de peso el viernes primero de mayo en que Massa relanzó su candidatura presidencial en el estadio repleto de Vélez Sarfield. Si bien no estuvo y alimentó los rumores de ruptura, el jefe comunal envió a su gente y a sus concejales a mantenerse adentro del FR.

El intendente del noroeste del Conurbano alienta la opción de llevar a Massa a la gobernación colgado de la candidatura presidencial de Mauricio Macri, en un acuerdo que, en otros términos, ambas fuerzas ya experimentaron en las elecciones legislativas de 2013.

Pero Massa, con el mapa electoral de la provincia (el 40% del padrón nacional) mantiene con sus aspiraciones. Los tironeos de Cariglino llevan meses, desdoblando la maniobra en partes, pero ya acortan los días para dar una definición.