El armador de Sergio Massa en BahÃa Blanca, Dámaso Larraburu, y el intendente Gustavo Bevilacqua operaron sobre un concejal radical para intentar forzar una interna en el PRO.
Larraburu -el jefe del peronismo en esa ciudad del sur bonaerense- buscó impulsar a MartÃn Salaberry, un concejal de origen radical que supo ser secretario de Juan Pablo Baylac. En 2011, el propio Larraburu traccionó para que sea el candidato a intendente por la alianza Unión para el Desarrollo Social (Udeso), el armado electoral de los radicales con Francisco De Narváez.
Dos años más tarde, encabezó la lista de concejales. La particularidad fue que BahÃa Blanca fue una de las pocas ciudades en donde El Colorado hizo una buena perfomance. Pero quien capitalizó ese triunfo fue Gay, un reconocido periodista en el sudoeste bonaerense que ya lanzó su candidatura por el PRO y aparece polarizando la elección con el randazzista Marcelo Feliú.
Salaberry sintió que la imagen de Gay lo dejó afuera de la competencia y retomó los contactos con Larraburu. En las últimas semanas, desde la municipalidad que dirige Bevilaqua -y Larraburu en las sombras- lanzaron un operativo para juntar firmas que avalen al concejal radical para la interna del PRO.
Tras la convención radical de Gualeguaychú, los armadores del PRO y el radicalismo habÃan acordado que Salaberry serÃa el presidente del un bloque que unificarÃa a ambas fuerzas. Sin embargo, su ambición le jugó una mala pasada.
Por esos dÃas, Gay fue a un programa de televisión donde se hizo un televoto (una votación en vivo donde los televidentes elegÃan sus favoritos). Inesperadamente, Salaberry arrasó en esa votación y todos vieron detrás de esa maniobra a la mano de Larraburu.
Ese accionar le costó caro. Salaberry se alejó del PRO y armó su bloque unipersonal, no sin antes denunciar que habÃa sido presionado por el diputado provincial Santiago Nardelli, quien en un llamado telefónico le habrÃa exgió que emita un comunicado de prensa dando de baja su candidatura.
Con todo, el radicalismo en esa ciudad aparece fragmentado. El ex intendente radical, Juan Carlos Cabirón, mantiene cerca suyo a buena parte del radicalismo más ortodoxo. En tanto, el ex diputado, Juan Pedro Tunessi (de buena relación con Gay), impulsa a Emiliano Alvarez Porte.
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El sciolismo tiene candidato propio en BahÃa Blanca. Se trata del recaudador, Iván Budassi, quien venÃa metiéndose en su pago chico con una agenda cargada de actividades pero sin blanquear sus intenciones de ser candidato. Sin embargo, el ministro de Producción, Cristian Breitenstein, inesperadamente se metió en la campaña y confirmó la candidatura de Budassi.
La jugada de Breitenstein sorprendió a muchos toda vez que genera fuerte rechazo en esa ciudad luego de renunciar a la intendencia en 2011 incluso antes de asumir su cargo. Incluso, cuando ya el pase de Gustavo Bevilaqua era un hecho, el propio ministro se habÃa encargado de asegurar que no estaba dispuesto a volver a esa ciudad.