Mauricio Macri asestó otro sigiloso pero contundente golpe a Sergio Massa. Sin anuncios estridentes ni grandes puestas en escena, el líder del PRO cerró ayer con Gerardo Morales, otro de los radicales que hasta ahora impulsaba la candidatura del tigrense.

El cierre con Massa sucede una semana después de que el PRO avanzara fuerte en una alianza con otro de los "radicales massistas", el tucumano José Cano. Allí no hubo acuerdo formal pero sí foto y unas sugerentes declaraciones del diputado de la UCR, avisando que no apoyará la candidatura presidencial de Massa.

El acuerdo fue cerrado ayer en un encuentro en el hotel Altos de la Viña de la capital jujeña. Del lado del PRO participaron el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó, el de Educación, Esteban Bullrich, y el armador del PRO en el NOA, Pablo Walter. Un actor clave de la negociación que no estuvo fue Diego Santilli. A Morales lo acompañó el diputado Mario Fiad.

El esquema será similar al de otras provincias donde el PRO y el Frente Renovador respaldan a candidatos radicales, como Mendoza, Chaco, La Rioja y la mencionada Tucumán. Lo mismo podría suceder en otras como Santa Cruz y Formosa.

La mejor noticia para Morales es que el PRO bajará a su candidato a gobernador José Antonio Balut. Es que el senador necesita sí o sí mantener a toda la oposición alineada para tener chances de ganarle a Eduardo Fellner, que logró conseguir el apoyo de la dirigente Milagro Sala.

El acuerdo contempla el armado de colectoras para los cargos provinciales, una forma de evitar que el macrismo y el massismo compartan la boleta. Así, el radicalismo, el PRO y el FR podrían ir con tres listas separadas.

En tanto, todavía se negocia que lugar ocupará el ahora ex candidato macrista Balut. El arquitecto podría encabezar la lista de diputados nacionales, que se armará entre el PRO y la UCR como estipula el acuerdo nacional. La otra posibilidad es que Balut sea compañero de fórmula de Morales.

Aunque el candidato del PRO no tenía una intención de voto que lo ponga en carrera ni mucho menos, su sola participación en los comicios era una amenaza para Morales. No sólo porque todo indica que será una elección reñida en la que cada punto porcentual será determinante, sino también porque al ser unificadas (hasta ahora no fue confirmada la fecha, pero la demora es indicio de que serían el 25 de octubre) el arrastre de la figura de Macri podría ser letal.

La idea de Morales siempre fue la de pegar su boleta a varios presidenciales. Es por eso que Fellner fue uno de los más interesados en que la Casa Rosada prohíba esa posibilidad, y como no recibió respuesta positiva amagó con adelantar las elecciones. Ahora, habrá que ver cuál es su reacción al respecto.

No está claro si Morales podrá ir pegado a  la boleta de Massa, aunque en principio el acuerdo con el PRO contemplaría que la fórmula jujeña apoye únicamente al candidato presidencial que surja de la interna entre Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió.

Algo similar se acordó en Tucumán. Al menos eso fue lo que expresó José Cano luego de avanzar en el entendimiento con el PRO. "Mi candidato a presidente será el que gane las PASO" entre Macri, Sanz y Carrió, afirmó el tucumano, que junto a Morales fue uno de los que más militó por un acuerdo del radicalismo con Massa.

El enfriamiento de la relación de los radicales con Massa podría ser notorio el próximo viernes, cuando el tigrense relance su candidatura en Vélez. Cano ya dijo que no fue invitado al acto y que ese día tiene una actividad planeada en Tucumán. De Morales no hay noticias. 

En este contexto, los organizadores del acto del Frente Renovador esperan que los radicales del interior le aporten unos cinco mil militantes para llenar el estadio.