Darío Giustozzi está en un laberinto que puede comprometer su carrera política y busca un atajo para salir de ese lugar en con el menor daño posible. En los últimos días reactivó contactos que hacía mucho tiempo no utilizaba. Según pudo saber LPO, el diputado massista conversó dos veces con la ministra de Gobierno de Daniel Scioli, Cristina Álvarez Rodríguez. Y mantuvo un encuentro con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, en Puerto Madero.

Complicado en la interna massista para enfrentar a Francisco de Narváez y con un difícil escenario en su distrito -Almirante Brown-, Giustozzi busca tejer alianzas que le permitan mantener su capital político. Por eso dejó trascender la posibilidad de una salida del Frente Renovador, algo que muchos ven como un mecanismo de presión sobre Sergio Massa para que le de más protagonismo y apoyo en la pulseada con el colombiano.

Al jefe de los diputados massistas se le presentan dos frentes muy complejos. Por un lado, la primaria de agosto donde -si quiere ser el candidato del Frente Renovador- deberá ganarle a De Narváez.

Eso hoy parece una tarea imposible y Giustozzi lo sabe. Entre los puntos de algún acuerdo que supo tener con Sergio Massa se destacaba que de no ser el candidato a gobernador, sería presidente de la Cámara de Diputados, en un eventual gobierno a cargo del tigrense. Hoy Giustozzi ve que esa posibilidad se aleja al mismo tiempo que el líder del Frente Renovador desciende en las encuestas.

El diputado sufrió un fuerte desgaste con los amagues de Martín Insaurralde de recalar en el armado massista. Pero cuando ya parecía que el hombre de Lomas no representaba una amenaza para su candidatura, De Narváez entró en escena y fue recibido con los brazos abiertos por la mayoría de los renovadores. Giustozzi volvió a sentir en carne propia que no era el elegido.

Sergio Massa y Darío Giustozzi.

El otro frente es Almirante Brown, su pago chico. Giustozzi cometió el error de muchos intendentes: intentar gobernar su distrito desde el Congreso, en su caso; o la Legislatura en otros. Daniel Bolettieri aparece cada vez más desdibujado de cara a las elecciones y el candidato del Daniel Scioli gana terreno.

Hoy, Giustozzi tiene serias chances de perder Almirante Brown en manos de Mariano Cascallares, el referente del Frente para la Victoria en su territorio.

Esos frentes llevan al diputado massista a buscar contactos por fuera del Frente Renovador. LPO destacó su relación con Randazzo en varios artículos. El diputado fue asesor del hombre de Chivilcoy cuando éste ejerció como ministro de Gobierno de Felipe Solá en la Provincia. Antes de saltar al armado de Massa el líder de Almirante Brown reportaba directamente a Randazzo.

En política, lazos tan estrechos nunca se cortan. Tal es así que en enero de este año, cuando Randazzo lanzó su campaña presidencial, sus afiches permanecieron semanas en la cartelería oficial de Almirante Brown sin que el municipio los retire.

En tanto, el sciolismo se toman los contactos entre Giustozzi y Álvarez Rodríguez con excepticismo y aseguran que se trata de una maniobra del diputado massista para instalarse y 'levantarse el precio'. El massista hace su juego y alienta la versión que desde que retomó sus viejos contactos el propio Sergio Massa se mostró con él en varios actos distritos del Conurbano.