El vicegobernador de Mendoza y (¿ex?) hombre fuerte del PJ local, Carlos Ciurca, sintió fuerte el impacto de un resultado que en términos generales fue bueno para el peronismo pero malo para los distritos que gobierno su línea interna La Corriente. 

Golpeado, anunció el martes pasado que se tomará licencia de su cargo hasta el 22 de junio, el día después de las elecciones generales mendocinas. 

La decisión la tomó asustado porque el peronismo perdió nada menos que en su distrito, Las Heras, una suerte de La Matanza del Gran Mendoza que jamás ha elegido un intendente que no sea peronista desde 1983. Pero este domingo perdió frente a la alianza de la UCR, el PRO y el Frente Renovador, englobados en el sello Cambia Mendoza. 

Por menos de un punto, Cambia Mendoza se impuso en Las Heras al Frente para la Victoria que lleva como candidato al propio Ciurca, que hizo un enroque con el actual intendente Rubén Miranda, a quien envió como candidato a senador nacional en lugar de Adolfo Bermejo -hombre de Juan Carlos Mazzón- que ganó la candidatura a gobernador. 

El problema de Ciurca es que puede quedarse sin nada. La oposición podría arrebatarle la intendencia y la senaduría de Miranda está siendo apetecida nada menos que por Cristina Kirchner, que encontró en la derrota del intendente la excusa perfecta para reclamar un cambio de candidato. 

Transparente, Ciurca anunció que se tomará licencia “para concentrarme en la campaña en Las Heras y en la provincia. El mapa de la derrota Un relevamiento por los resultados en los municipios revela que La Corriente de Ciurca fue la más golpeada por los resultados, concentrando la mayoría de las derrotas. Mientras que los “azules” de Juan Carlos Mazzón hicieron mejor papel. 

En Luján de Cuyo, el actual intendente Carlos López Puelles, de La Corriente, hizo una pésima elección. Cayó por 20 puntos contra los candidatos opositores. En este caso, el más votado fue Omar de Marchi, de pasado demócrata y presente macrista. “Es un departamento perdido, sin dudas”, afirmó un cercano colaborador de Paco Pérez. 

El contraste surgió en municipios gobernador por “azules” que pudieron resistir en vendaval de la lista encabezada por el radical Adolfo Cornejo. Un ejemplo es la estratégica localidad de Maipú, gobernada hace 8 años por Alejandro Bermejo, hermano del candidato a gobernador del peronismo. Sacó nada menos que un 60% de los votos, contra 25% de cambia Mendoza. 

Otro azul que salvó la ropa fue Martín Aveiro de Tunuyán. Se impuso por 7 puntos. “Esto demuestra que el poder territorial se puede mantener si va acompañado de gestión”, analizó un operador del sector de Mazzón. También en San Martín, en el este mendocino, se impuso otro integrante de la agrupación de Mazzón. 

El intendente Jorge Omar Giménez, obtuvo 53% de los votos contra el 34% del frente opositor. Ciurca pudo exhibir el triunfo de Roberto Righi, en Lavalle, al norte de la provincia, que obtuvo un aplastante 60%, contra 22% que sacó Cambia Mendoza. 

Algo parecido pasó en Malargüe, en el extremo sur, donde el peronismo parece imbatible: 71% de los votos obtuvo el FpV, contra 22% de los radicales y sus aliados. Un caso llamativo fue el de Guaymallén, al comuna más poblada del Gran Mendoza, donde el oficialismo se impuso por apenas un punto. 

Los candidatos más votados fueron dos peronistas de La Corriente: el intendente actual Luis Lobos y el ex jefe comunal Alejandro Abraham. Ambos llegaron a 17% de los votos, mientras que el mejor radical, Marcelino Iglesias, llegó a 13%. 

Incluso entre los peronistas, ambos se adjudicaron al victoria, mientras la Junta Electora Provincial cuenta por estas horas voto a voto. 

En el sur provincia, en la hermosa San Rafael, los hermano Félix (Omar y Chafí), consolidaron su tercera posición en el peronismo local a fuerza de votos. Casi 50% de votos lograron los líderes de los Territoriales, contra 40% de Cambia Mendoza. No corrió la misma suerte el azul Juan Carlos Agulles de General Alvear, ya que los radicales y sus aliados cosecharon 56% de los votos contra 37 del oficialismo. 

En Santa Rosa, en el este mendocino, el intendente Sergio Salgado apenas salvó la ropa al darle el triunfo al peronismo por apenas dos puntos, 49 a 47%. Los departamentos radicales donde se consolidó sin dudas el Frente Cambia Mendoza fue en las comunas gobernadas por el radicalismo. En Tupungato, en pleno Valle de Uco, el intendente Joaquín Rodríguez, obtuvo un triunfo amplio, 55 a 41% a favor de Cambia Mendoza. 

Los tres departamentos del Este en manos radicales, a su vez, ratificaron la preferencia. En La Paz, Cambia Mendoza obtuvo una diferencia de 8 puntos, 51 a 43%. En Junín fue paliza. El intendente cobista Mario Abed obtuvo 66% de los sufragios, muy por encima del FpV, que cosechó apenas 21% de los votos. 

Por último en Rivadavia, Cambia Mendoza también logró una buena diferencia, con 51% contra 41% del peronismo. Los tres únicos departamentos en los que no se votó el domingo fueron Capital, Godoy Cruz y San Carlos. En estos casos, se desdoblaron las elecciones el año pasado. Los dos primeros, a su vez, está en manos de los radicales Alfredo Cornejo y Rodolfo Suárez respectivamente y San Carlos es gobernador por el ex demócrata ahora massista Jorge Difonso.