Las PASO mendocinas dejaron un claro ganador y significaron un duro golpe para el gobernador Paco Pérez, las principales líneas del PJ y el kirchnerismo, que subidos a sus encuestas de boca de urna de la firma IOPPS-Antonio de Tommaso se apresuraron a festejar una "elección cerrada", que no resultó tal.
El intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, líder de la alianza UCR-PRO-Frente Renovador, se imponía esta noche con 51% de los votos, contra el 33% que sumaban los tres precandidatos del Frente para la Victoria, Adolfo Bermejo (18%), Guillermo Carmona (10%) y Matías Roby (5%).
Estos números, escrutado el 30% de las mesas, dejaron en ridículo la encuesta de boca de urna que difundieron desde el PJ apenas ecrró el camino, en la que sostenían que el candidato radical sacaba el 45,3% y sumados los tres candidatos peronistas quedaban a menos de tres puntos con un 42,5%.
El resultado real marca así una dura derrota del oficialismo mendocino, que apostó al desdoblamiento, interpretando que así sus intendentes tendrían mayores posibilidades de éxito. La decisión se tomó, pese al rechazo de la Casa Rosada, temiendo una eventual candidatura en Mendoza de Julio Cobos, que finalmente no se concretó.
Lo cierto es que estas PASO, las primera en la provincia, marcan un panorama imposible de cambiar de cara a las generales del 21 de junio, con un Cornejo prácticamente como gobernador paralelo y un oficialismo que apostará todo a intentar, al menos, perder la menor cantidad de municipios posible.
Contrastes
Como hacía más de 10 años que no pasaba, en Mendoza la UCR se mostró unida, con Cornejo como el gran ganador, hacia fuera pero también hacia adentro. Logró imponer en el Congreso partidario provincial su estrategia de liderar una colación opositora amplia, que terminó incluyendo al PRO y al Frente Renovador, que prescindieron de presentar candidatos, y al socialismo y a Libres del Sur.
Cornejo logró así extender los límites de la alianza aprobada por la Convención Nacional de la UCR, que la limitó al PRO y la Coalición Cívica. De hecho,, Sergio Massa se reunió con él sobre el filo de la veda electoral.
Tras conocerse los primero resultados, rápidamente Cornejo salió a ponderar el apoyo de los mendocinos y a prometer una administración austera del Estado, “sin recetas mágicas”, con la intención de revertir “la difícil situación financiera de la provincia”.
Por el lado del oficialismo, las diferencias internas esta vez le costaron caro. La presencia de dos fórmulas, muy distintas entre ellas, con una tercera en discordia, mostó a un peronismo dividido.
Si bien Paco Pérez, Carlos Ciurca y Juan Carlos Mazzón lograron imponer sus candidatos: La fórmula encabezada por el senador Adolfo Bermejo fue la más votada en las primarias del Frente para la Victoria, la distancia que le sacaron a la lista camporista no fue tan resonante como se vaticinaba.
Bermejo superaba esta noche el 18% contra poco más del 10% de la boleta encabezada por el diputado ultrakirchnerista Guillermo Carmona.
Cristina Kirchner también salió magullada de esta elección, porque puso todo el aparato a disposición de Carmona, que recibió la visita y el respaldo nada menos que de Florencio Randazzo y Axel Kicillof en los últimos 10 días de campaña. Ambos ministros no dudaron en criticar a Pérez y ningunear a Bermejo.
Con los números en la mano, esta noche ya empezaron los cruces de reproches por la decisión de desdoblar los comicios, teniendo en cuenta la buena imagen de Daniel Scioli en la provincia.
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Randazzo y Kicillof fueron los dos salvavidas de plomo q le mandó la reina del colifate a carmona, lo cual demuestra su desconexión con la realidad y la tozudez, asociada a la falta de estrategia y táctica, de kris-pación.
QUE PALIZA... ACA Y EN SANTA FE, LA GENTE QUIERE UN CAMBIO Y EMPEZO EN MENDOZA...
NO TE SUBAS AL BATKO "K" QUE YA PARECE UN SUBMARINO... Y SE HUNDE MAS TODAVIA..