El día de ayer el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer sus expectativas globales de crecimiento para este y el próximo año, en donde la región de Latinoamérica mostró debilidades, destacando que las proyecciones para países emergentes como Brasil y México resultaron por debajo de las estimaciones.

Pese a ello, se observó para México un crecimiento estimado en el 2015 de 3.0% -anteriores mediciones proyectaban 3,2%- y para 2016 de 3.3%, resultando por arriba de lo que se prevé en Brasil de -1.0% y 1.0%, lo que es reflejo de la crisis que atraviesa el gigante del sur de América.

Para el departamento de análisis financiero de la banca suiza UBS, según un trabjo al que accedió este medio, la razón de que México esté por arriba de Brasil radica en la respuesta a temas fiscales, considerando que la administración mexicana se encuentra en mucho mejor forma fiscal que Brasil.

Otro tema es que mientras México tiene mayor dependencia con Estados Unidos, -sobre el cual se tienen perspectivas positivas de crecimiento- Brasil lo tiene con China, el cual está mostrando desaceleración en este primer trimestre del año, en donde el PIB mostró un crecimiento en términos anuales de 7.0%, lo cual es su menor crecimiento registrado desde 2009, de acuerdo con Grupo Financiero Monex.

Las diferencias

En esta línea, la especialista en temas macroeconómicos de Intercam, Georgina Muñoz, indicó en diálogo con LPO que la diferencia radica en los problemas políticos que enfrenta el gobierno de Brasil y que impactan en la economía que presenta un crecimiento a un menor ritmo.

De hecho, este centro de análisis en su último reporte, afirmó que las perspectivas de Brasil son menores debido a políticas macroeconómicas más restrictivas y una actitud más débil del sector privado.

Georgina Muñoz agregó que en una línea de tendencia, Brasil se encuentra en un ritmo bajo de crecimiento, en tanto que el de México: “Es bajo, pero al final va creciendo y de manera estable”.

"Las proyecciones para México en este periodo fueron menores a lo previsto básicamente por el tema de la caída los precios del petróleo, lo cual también impactó en las recientes decisiones de la actual administración de hacer un recorte en el gasto público, sin embargo, sí se ve un crecimiento sólido en el país”, agregó la especialista.

En este sentido, el análisis de UBS agregó que aunque han visto un grado de deterioro en los últimos años con relación a la deuda contra PIB en México - que aumentó del 30% al 41% en los últimos ocho años- coincide con un periodo de caída en la producción de petróleo, que en el país ha sido una disminución de un tercio en los últimos diez años.

En cuanto al impacto tema de las reformas estructurales que instrumentó el gobierno de Peña Nieto, Muñoz recordó que tanto analistas como el mismo gobierno ha reiterado que los beneficios se estiman a un largo plazo, por lo que si bien hay un cambio en la perspectiva hacia el país, no ocurre lo mismo en los números.

El impacto de Brasil en Latinoamérica

Si bien no se espera un impacto directo en México de la crisis de Brasil, ni aún en el caso de que esta se endureciera, sí afecta a la región Latinoamérica, y en ese sentido, Muñoz indicó que los capitales de corto plazo en los mercados se pueden ver afectados.

Sin embargo, indicó que de manera general se espera que para finales de este año, inicios del otro, se pueda observar ya una respuesta favorable por parte de las autoridades de Brasil que permitan una recuperación del crecimiento del país.

Sin embargo, en su reporte el FMI indicó que las perspectivas para América Latina para este año seguirán debilitándose debido al descenso de los precios de las materias primas.