El anuncio de Paco Pérez, hace tres semanas, de que estaba trabajando en un decreto por el cual se cambiaría la forma de liquidar los sueldos de los estatales mendocinos para elevar de hecho el piso de Ganancias, fue toda una novedad y también una afrenta al Gobierno nacional, con el que está enfrentado.
Este miércoles, el gobernador admitió que su idea no prosperará porque teme “acciones judiciales”. Se refirió puntualmente a la AFIP, que dejaría de recaudar por esta movida de Pérez, de dudosa puesta en marcha.
“Hemos evaluado que un decreto no alcanza, que debería salir por ley provincial para evitar acciones judiciales”, dijo. Lo cierto es que los gremios estatales, en plena paritaria, se habían ilusionado y mucho con esta posibilidad. Pero ahora están furiosos con Pérez.
Es que en dos ocasiones, tras palabras del gobernador, se esperaba que se plantearan en la mesa de negociación las posibles formas de cambiar ítems del sueldo de los estatales (principalmente profesionales y categorías superiores) para esquivar el pago de Ganancias.
En ninguna de esas ocasiones la propuesta concreta apareció, y los gremios se iban protestando con vehemencia “la pérdida de tiempo”. El detalle es que Pérez dijo qué quería hacer pero no encuentra el cómo.
Lo dejó claro este miércoles, al advertir que sería necesaria una ley provincial para evitar planteos legales de la AFIP. Tampoco se ha conocido por el momento la forma en que se elevaría de hecho el mínimo no imponible de Ganancias. Se especula con que sería a partir de pasar montos a determinar de los sueldos estatales como no contributivos, liquidando ítems como viáticos o mayor dedicación por fuera del haber mismo.
El Gobierno mendocino sólo ha cerrado paritarias con los docentes, con un aumento de 35%, pero mantiene las negociaciones con ATE Salud, Ampros (profesionales de la salud), Judiciales, Administración Central y otros gremios pequeños.
El temor a una disputa legal con Nación se da en medio de una feroz pelea con Cristina Kirchner que se desencadenó después del cierre de listas del peronismo mendocino, donde el gobernador se alió al PJ tradicional y dejó de lado a La Cámpora. Ahora, intenta bajarlo de su candidatura a diputado nacional.
La Casa Rosada no sólo empezó a maltratar políticamente a Pérez sino que también lo atacó donde más duele a los gobernadores: en la economía. La medida más cruel de Cristina fue la orden para que el Banco Nación le niegue al mendocino la posibilidad de usar un sobregiro de 200 millones, con lo que trató de boicotearle el pago de sueldos a estatales, como explicó LPO. El ahogo financiero ya empezó a golpear a algunos intendentes.
La réplica de Paco fue amenazar con revocar al Banco Nación como agente financiero de la Provincia y abrir el juego a entidades privadas. La cuenta mendocina en la entidad estatal es de 50 mil millones de pesos anuales, ya que se encarga de recibir los impuestos provinciales, las transferencias por coparticipación y demás aportes del Estado nacional a la Provincia. A su vez, tiene una cartera de más de 100 mil cuentas sueldos de los empleados estatales.
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Mauricio Macri ya anunció que este domingo estará en Mendoza para festejar el triunfo de “su” precandidato a la Gobernación, el radical Alfredo Cornejo. Mientras, desde el oficialismo se descarta de plano una visita de Daniel Scioli, aunque ha trascendido que el ministro Florencio Randazzo vendrá a acompañar al Frente para la Victoria, “sea cual sea el resultado”.
Así, la imagen de un kirchnerismo triunfador en Salta el domingo pasado, no se repetirá en Mendoza esta fin de semana. Todas las encuestas dan como claro ganador a Cornejo, quien logró lo que a nivel nacional no pudo la UCR: aglutinar al PRO, al FR, al socialismo y a Libres del Sur tras su figura, y poner a disposición de todos el aparato provincial del partido.
Del otro lado, la devaluada gestión de Paco Pérez más la división del oficialismo entre ortodoxo y K, ha hecho que las posibilidades en las PASO se acoten a lograr una diferencia lo menos vergonzosa posible respecto a Cornejo, y a que, sumados los precandidatos del FpV, le den una luz de esperanza al peronismo en las generales del 21 de junio.
Con este contexto, ratificado por encuestas de todos los colores, se espera el domingo la presencia de Macri, quien este martes encabezó una cena con empresarios mendocinos en el Hotel Sheraton. Claro que el cubierto no costó 50.000 pesos como en La Rural, sino 2.500 pesos.
Ahí ratificó Macri que el domingo vendrá a “festejar” con Cornejo, la UCR y el PRO.
Por el lado del oficialismo, trascendió que Scioli no aparecerá por Mendoza el domingo, primero porque se prevé una derrota y después para no irritar a la Casa Rosada con fotos abrazado a Paco Pérez y a su candidato, el peronista conservador Adolfo Bermejo.
No obstante, Florencio Randazzo sí sería de la partida, enviado por Cristina para marcar terreno en Mendoza, aunque sea en un contexto de derrota. La intención, filtraron fuentes del oficialismo, es que el ministro y precandidato a presidente intente unir a un peronismo que quedará golpeado de cara a las generales provinciales.