Mauricio Macri apostó por un médico veterinario para pelear el distrito del barón Alejandro Granados, único intendente de Ezeiza desde su creación en 1995, hasta que en 2013 asumió como ministro de Seguridad bonaerense.

El doctor Rubén Barabani entró bien en el armado PRO y ya camina junto a Vidal y los ministros porteños. No es nuevo en política, como sí ocurre con varios candidatos del mundo del espectáculo o el deporte regados por Macri en el barro del Conurbano.

El hombre de Ezeiza fue candidato a intendente en 2011 por el Frente Popular, con la boleta de Eduardo Duhalde. Participó de la comisión que logró la autonomía de Ezeiza, desprendiéndose del partido de Esteban Echeverría. También colaboró en la creación de la Cámara de Comercio local. Ahora hace base en la agrupación PRO La Unión, desde donde se lanzó a disputar la intendencia con la familia más influyente de la ciudad.

Barabani se sacó fotos con el propio Macri, con Esteban Bullrich y Néstor Grindetti, referente del PRO en la Tercera Sección, con quien mantuvo una charla básicamente de armado partidario. Con el titular de Educación estuvo en una jornada junto a otros candidatos del espacio.

Como informó LPO, los Granados van en tanda a la elección. El Ministro de Seguridad bonaerense se prepara para fiscalizar la elección de su mujer, la diputada nacional Dulce Granados, impulsada en un par de ocasiones por la propia Cristina Kirchner, que no hace mucho estuvo en el distrito.

Enfrentada va la hermana del ex intendente, Leonor Granados, la senadora provincial que responde a Sergio Massa.

La ex concejal y funcionaria de Ezeiza, anunció en agosto de 2013 su pase al Frente Renovador y desde entonces empezó a marcar la cancha con algunas críticas al oficialismo local. Su hermano, en alguna respuesta mediática, la mandó “a tomar la sopa”.

Barabani, obediente al estilo PRO, dejó de lado las provocaciones y en la presentación de su candidatura, firmada en su sitio web, anunció: “No es nuestra impronta la crítica descalificadora, ya que entendemos que Ezeiza en estos últimos años ha tenido un crecimiento exponencial, mucho se ha hecho; pero también hay mucho por mejorar, corregir y hacer”.