La UCR está detrás de una extraña estrategia: competir con el PRO para presidente y dentro del Frente Progresista para legisladores, una suerte de colectoras inversas.

El acuerdo UCR-PRO complicó la estrategia electoral del radicalismo santafesino como en ningún otro distrito.

Los radicales son oficialistas en el gobierno provincial y opositores en Nación, mientras que el PRO es oposición en los dos niveles. Esto obligó a los dirigentes a flexibilizar las posiciones y pensar en nuevas estrategias que no quiebren el acuerdo histórico con el socialismo en Santa Fe.

“No podemos romper el Frente Progresista por uno o dos legisladores nacionales que es a lo que podemos aspirar” confesó un alto dirigente radical en contacto con LPO. A pesar de que los congresales se manifestaron en su mayoría en contra del acuerdo con Macri, ahora reconocen que fue necesario para plantar una estrategia de poder.

Ahora, dirigentes y operadores comenzaron a diagramar posibles estrategias que permitan conciliar los intereses nacionales con los provinciales.

En principio, la UCR se plantea una especie de “colectoras inversas”. En tiempos de Néstor Kirchner el Frente Para la Victoria presentaba varias listas a cargos legislativos pero todas abonaban y fortalecían al candidato ejecutivo.

El radicalismo, al menos en su primer borrador ensayaría una lógica inversa. Militarían la lista de Sanz para la presidencial contra Mauricio Macri pero trabajarían para conformar una lista de diputados única del Frente Progresista y que cada partido del Frente vote a su candidato presidencial.

O sea, el radicalismo podría llamar a votar presidente en un Frente para el PRO y en otro para legisladores en el Frente Progresista.

“Tenemos que quebrar las listas, que se vote presidente por un lado y senadores y diputados por el otro. En las PASO, vos salis a votar a Sanz solo y los legisladores dentro del Frente progresista” afirmaron desde el Movimiento de Acción Radical que agregaron “este acuerdo al que peor deja parado es al radicalismo de Santa Fe”.

Lo ideal, indican desde MAR, es que el socialismo acepte formar una lista única de diputados y senadores que identifique al Frente Progresista. Si el socialismo rechaza esta posibilidad, la UCR se desdoblaría también en otra interna dentro con el socialismo en una jugada por demás de peligrosa. Por un lado apoyarían al candidato que surja de la interna entre Macri y Sanz y por el otro, lista a diputados y senadores dentro del Frente Progresista.

Si bien la UCR local votó en su mayoría contra el acuerdo con Macri, sostienen que era necesario para “terminar con la hegemonía del peronismo” reconociendo a su vez las particularidades de la provincia “en Santa Fe no podemos ir a internas con el PRO y terminar en una lista con el reutemismo”.

“Cuando Sanz pierda la interna, ¿esos votos van a ir a parar a Macri? Ponele que lo digerimos, después tenés que pensar cómo trasladar ese acuerdo a la provincia donde al PRO lo integra una mayoría casi absoluta de reutemistas” se plantean en el partido centenario.

A la vez, la nueva dirigencia de radicales que rondan los 40 años de edad, no dudan en categorizar la situación nacional similar a lo que ocurre en Santa Fe: “trasladamos a nivel nacional lo que nos paso a nivel local, tenemos un buen desarrollo territorial, gran cantidad de comunas y municipios pero sin ningún elector”.

“Cuando tenés elecciones ejecutivas, no encontrás candidatos y eso te obliga a apelar a dirigentes de otros espacios. Esta situación a nivel nacional nos tira a los brazos de Macri y en Santa Fe a los brazos del socialismo” concluyó la fuente radical que prefirió guardar su identidad para no irritar a sus correligionarios.

Con el PRO

Pocos son los dirigentes radicales que públicamente se manifiestan a favor de trabajar con el PRO. Tal es el caso del compañero de fórmula de Mario Barletta, Eugenio Malaponte quienes enfrentarán en la interna al candidato socialista Miguel Lifschitz.

“Apoyamos la postura nacional, ya hemos tenido contacto con Sánz para laburara para su campaña. Nosotros estamos conforme con el acuerdo con el PRO porque no queremos otro mandato peronista y si gana Scioli no lo sacas más. Tiene que haber un cambio de aire, el país sufrió mucho” sostuvo para LPO Malaponte.

Sin embargo, el joven candidato advierte los problemas internos que se avecinan: “El problema de Mario Barletta con el PRO es por Reutemann, Barletta tiene una denuncia penal contra el Lole. Para el radicalismo de Santa Fe, Reutemann es una mala palabra. Eso se va a complicar”.

Desde el sector del socialismo que se alinea con Giustiniani y que comparten la fórmula Barletta-Malaponte salieron al cruce de estas declaraciones. “Eso lo tiene que definir la UCR pero por lo que vi, es una postura personal de Malaponte” afirmó un socialista que prefirió no dar a conocer su identidad.

La misma fuente aprovechó para ironizar: “vamos a ser sinceros, cuantos votos arrastra Malaponte, nosotros hubiésemos preferido un candidato que acompañe a Barletta de mayor peso”.