Mauricio Macri denunció al directorio de Lotería Nacional por la licitación las salas de bingo de Belgrano, Caballito, Lavalle, Congreso y Flores. El Instituto de Juegos y Apuestas formalizó hoy una presentación penal por el delito de desbaratamiento de los derechos autonómicos de la Ciudad de Buenos Aires. La denuncia recayó en el Juzgado Federal número 7, a cargo del juez Sebastián Cassanello.

El conflicto tiene su origen en diciembre último, cuando Lotería Nacional redactó un nuevo pliego de licitación para los cinco bingos porteños e inició un nuevo proceso de selección de operadores.

En esa competencia, había tres anotados: dos sociedades en las que confluyen Cristóbal López, Federico De Achával (socios en la explotación de tragamonedas en el Hipódromo de Palermo) y Cirsa (Casino Flotante de Puerto Madero) y el grupo Liberman (ex dueño de la firma de cable VCC), que opera el Casino de Mendoza.

Pero el gobierno de Macri se opuso a esa licitación por considerarla “unilateral e inconsulta”. En la denuncia de hoy exigió a Lotería Nacional que anule lo actuado argumentando que ni el pliego ni el proceso de selección fueron aprobados por ese organismo porteño.

El 20 de enero, Lotería Nacional notificó a los operadores de los bingos actuales que no continuarían con sus contratos. Al día siguiente, el organismo nacional llamó a una licitación de esos bingos. Nueve interesados compraron los pliegos, que valían $ 300.000.

A mediados de marzo, el Instituto le mandó dos cartas documento a la Lotería para suspender la licitación. Sin embargo, el organismo desconoció esas intimaciones y siguió adelante. Según explican desde el gobierno porteño, manifestando que “no era necesaria ninguna aprobación, pese a que previamente la había solicitado en forma reiterada”.

En 2003, durante la gestión de Aníbal Ibarra, la Ciudad firmó un convenio con el entonces presidente Néstor Kirchner por el que la explotación, comercialización y fiscalización de las cinco salas de bingo existentes en el territorio porteño quedaba a cargo de Lotería Nacional.

Pero el convenio dispone que el Instituto de Juegos y Apuestas de la Ciudad, como titular de los derechos autonómicos, tiene que prestar conformidad expresa a cualquier licitación.

En 2007, al vencer las concesiones vigentes en aquel entonces, Lotería Nacional redactó un pliego de bases y condiciones y realizó un Proceso de Selección de Operadores de Salas de Juego de Bingo. Pliego y proceso que fueron expresamente aprobados en la gestión de Jorge Telerman.

Desde entonces, los operadores de los bingos actuales tienen la concesión. Formalmente tenían la opción de extender su contrato por tres años más, pero Lotería les comunicó que no se ejercería esa prórroga porque le adeudaban pagos. “Los bingos son deficitarios, no se aumentó el valor de los cartones, ni se autorizó la incorporación de otros juegos por disposición de Lotería Nacional”, dijo Rubén Lombardi, el representante legal de los cinco bingos porteños.