El crecimiento de la imagen de Mauricio Macri se detuvo en las últimas semanas luego de un par de meses de bonanza.

Fuentes del macrismo confirmaron a LPO que la imagen del líder del PRO se amesetó en el último mes, tras un par de meses de desarrollo que lo llevaron al jefe de gobierno a pelear el primer lugar en las encuestas.

Esto se complementa con otro cambio de tendencia, la suba de imagen de la gestión de Cristina Kirchner. Los sondeos que manejan en el equipo de Macri les indican que hasta hace un mes el 65 por ciento de la gente pedía “cambio” y sólo el 35 pedía “continuidad”. Pero esa tendencia cambió en el último mes y ahora, mientras que el 60 por ciento pide un cambio, el 40 por ciento tiene una buena imagen del Gobierno nacional.

Cerca del jefe de gobierno explican que ese suceso se dio tanto por cuestiones ajenas al PRO como por errores propios. Por un lado, estiman que Cristina logró pasar la tormenta del caso Alberto Nisman y por otro, advierten que Macri quedó enredado en la interna de su propio partido, que estalló en la Capital.

La arriesgada jugada de Macri, que se inclinó por Horacio Rodríguez Larreta contra Gabriela Michetti, le quitó un valioso tiempo que podía haber destinado a su campaña presidencial, aunque si su candidato gana, podría recuperar con creces el capital invertido ya que se consolidaría su imagen de líder político.

El tema es el tiempo que dejó de darle a la campaña nacional. “Hace un mes que lo perdimos”, señalaron a LPO desde el comando de campaña, desde donde aseguran que tratarán que ahora Macri viaje por el país la mayor cantidad de tiempo de aquí a las primarias porteñas del 26 de abril.

Por otra parte, en el PRO admiten que Macri también se enredó con las negociaciones con la UCR tras la convención de Gualeguaychú del pasado 14 de marzo.

Mientras las consultoras afines al Gobierno nacional señalan que el común de la gente desaprueba el acuerdo del PRO con los radicales, en el macrismo reconocen que si bien eso no es tan determinante, el jefe de gobierno quedó atrapado en la rosca radical como le había pasado antes a Sergio Massa.

El líder del Frente Renovador comenzó a perder intención de voto tras dedicarse tiempo completo a esas negociaciones al mismo tiempo que debió pilotear la interna de su propio frente. Por esa razón Massa retomó las banderas contra la inseguridad y la inflación y recuperó el contacto con la gente.

A Macri le sugieren que haga lo mismo. “Si no cometemos errores, Massa no va a revivir”, aseguran en el PRO.