El gobernador José Manuel de la Sota decretó que las elecciones provinciales serán el domingo 5 de julio y con ello le puso plazos fatales a la alianza opositora entre el PRO, la Unión Cívica Radical y el PRO que en Córdoba no termina de cuajar.

La fecha que estableció de la Sota era una de las opciones más esperadas y cumple con varios requisitos:

1) Es anterior a las PASO nacionales y la victoria que cree el peronismo cordobés que puede obtener en la provincia le dará a De la Sota un buen impulso.

2) No es anterior a las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, lo que hubiese ocurrido con la otra fecha que se barajaba, el domingo 12 de julio; de haber sido así, un triunfo del PRO en la Capital podría resultar un fuerte impulso para los macristas cordobeses y sus presuntos aliados).

3) Descarta la posibilidad de que coincidan las elecciones provinciales y las municipales de la ciudad de Córdoba, que era el plan de Mauricio Macri (Mestre, de hecho, piensa en convocar para el domingo 4 de octubre, con la posible idea de ir de candidato a intendente si sale mal la aventura de la candidatura provincial).

El peronismo cordobés tiene su fórmula provincial ya armada con Juan Schiaretti y Martín Llaryora, así como la mayoría de la lista de candidatos a legisladores provinciales (habrá internas en algunos departamentos donde los caciques lugareños no se pusieron de acuerdo).

La oposición radical-juecista-macrista siente que los plazos se aceleran.

De acuerdo con la ley provincial, el 16 de mayo deben presentarse las listas de candidatos y el 6 de mayo inscribirse las alianzas.

Esto implica que en el armado opositor:

1) Parece imposible el plan de la UCR para que el candidato propio surja de una interna, y que luego ese campeón compita en internas abiertas contra los referentes del PRO y del Frente Cívico. Esto es así porque la interna radical ha sido convocada para el domingo 3 de mayo, y no queda espacio para una segunda elección antes de inscribir la alianza.

2) Para las internas abiertas que propuso la UCR sólo habrá tiempo, y bastante exiguo, si muy rápido los radicales deciden su candidato sin llegar a las urnas (o lo define dramáticamente el Congreso o tienen que esperar al 24 de abril, día del cierre de listas para la interna radical)

3) Se aceleran los tiempos para la negociación que conduzca al acuerdo o para la ruptura.

4) El macrismo, junto a sus aliados Luis Juez y Oscar Aguad, aprovechará la falta de tiempo para insistir con que el método de la encuesta es el mejor, el más rápido.