Cristina Kirchner necesita dejar bien claro que desafiar su intención de armar todas las listas de legisladores será muy caro. Por eso ordenó ahogar económicamente a Mendoza para que el gobernador Paco Pérez renuncie a su inconsulta candidatura a diputado nacional.
Es que, como anticipó LPO, a la Presidenta lo único que le importa es hacerse de un bloque lo más abultado posible de legisladores nacionales para condicionar al próximo gobierno –que espera sea encabezado por Mauricio Macri- y así quedar como líder opositora indiscutida y garantizarse el suficiente poder político para que la Justicia no se atreva a avanzar contra ella y su círculo cercano.
Paco Pérez, Carlos Ciurca, Juan Carlos Mazzón y los intendentes cometieron a fines del mes pasado el pecado de armar las listas conteniendo a prácticamente todo el peronismo mendocino, exceptuando a La Cámpora. Enfurecida Cristina echó a Mazzón de la Casa Rosada, luego humilló públicamente a Paco Pérez y mas tarde hizo renunciar a todos los funcionarios camporistas del gabinete provincial, en el primer intento serio de desestabilización.
Pero como a pesar de todo, Paco Pérez sigue en su lugar, ahora ordenó un inédito ahogo financiero no sólo a la administración provincial sino en lo posible a toda la actividad económica de la provincia.
Por eso, el ministro de Economía, Axel Kicillof, bloqueó todos los pedidos de la provincia para tomar deuda, cuando al mismo tiempo autorizaba a Entre Ríos, a la administración de Mauricio Macri y hasta él mismo tomaba fondos en el mercado, como hizo ayer por la friolera de 5.000 millones de pesos.
Como se sabe además Cristina dispuso que los plazos de refinanciación de las deudas que las provincias tienen con la Nación se realicen cada tres meses -antiguamente se hacía casa seis o incluso una vez por año- para tener con la rienda bien corta a los gobernadores.
Pero el castigo fue incluso más lejos. Kicillof ordenó al Banco Nación, que es el agente financiero de Mendoza, que no le financie ni un peso a la provincia y además que frene todo crédito destinado a firmas mendocinas. La idea es provocar una implosión de la actividad económica de Mendoza, que obligue a Paco Pérez a cumplir los deseos de la Casa Rosada: Que renuncie a su candidatura a diputado nacional.
Cristina necesita ese gesto disciplinador porque corre el riesgo de que en otras provincias le ocurra lo mismo que en Mendoza cuando llegue el cierre de listas. Teme que los gobernadores saquen la cuenta que es mejor aguantar su furia un par de meses y asegurarse bancas por los próximos cuatro años, que dejarla contenta e hipotecar su futuro político.
La respuesta de Paco
“No es un tema que me preocupe ahora”, respondió el propio Paco Pérez –sin negar nada-, cuando la prensa lo consultó por las ostensibles presiones de la Casa Rosada.
Y decidido a dar pelea, el gobernador mendocino le devolvió el golpe a Cristina donde más le duele: El costado social. A días del paro general que apoyan prácticamente todas las centrales obreras en reclamo por la poda a los salarios que el Gobierno aplica vía impuesto a las ganancias, Paco Pérez anunció una medida para paliar esa afectación.
Lo hizo incluso en medio de una dura pelea paritaria con los gremios de la salud. Anunció que está en análisis de un nuevo sistema de cálculo y liquidación de haberes para los empleados públicos que directamente los resguarde de las quitas que impone el pago del impuesto a las ganancias.
Paco Pérez ordenó al Ministerio de Hacienda elaborar un nuevo sistema de cálculo, teniendo en cuenta sólo el remunerativo de los empleados sin incluir otros ítems como el presentismo. De esta manera, bajaría notablemente la cantidad de estatales que deberían pagar el impuesto.
Anunció además que pondrá en la mesa de negociación paritaria esta propuesta, ad referendum de la Legislatura provincial, que deberá ratificarla, si hay acuerdo con los gremios.
Paco Pérez deja en evidencia así a Cristina que se niega a considerar algún paliativo a los cada vez más draconianos recortes que Ganancias le aplica a los salarios. Y para hacer aún mas doloroso el contrapunto, el gobernador mendocino tiene bajo la manga una carta para mortificar a los kirchneristas: Un decreto provincial de Néstor Kirchner como gobernador de Santa Cruz, que hizo exactamente lo que él propone ahora.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
A joderse, lamebombachas.