Julián Domínguez, se diferenció hoy del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien dijo que no conoce el nivel de pobreza de la Argentina: El presidente de la Cámara de Diputados sostuvo sin dudar que ese índice alcanza el 14,9% y que no entiende lo que significa ser "estigmatizante", como definió el ministro de Economía a la cuantificación de pobres que por decisión suya dejó de hacer el Indec.  

"Los datos construidos nos dan 14,9 por ciento de pobreza, que son datos que trabajó la Comisión de Salud y Desarrollo Social del Congreso nacional, incluido con el Observatorio de la UCA", le marcó la cancha el diputado al ministro de Economía. Con un agravante, la cifrá que arrojó triplica las últimas mediciones oficiales del Indec.

"No entiendo muy bien que significa ser estigmatizante, yo quiero y lucho para que haya una sociedad sin pobres", remarcó Domínguez, que está lanzado a la carrera por la candidatura a gobernador del kirchnerismo. 

"En la Argentina hay pobreza, pero la pobreza ha disminuido, los planes sociales y toda la estrategia de intervención fue en la orientación de disminuir la pobreza. Necesidades hay y muchas. La pobreza es ilegal y atenta contra la dignidad humana", agregó el diputado, que tiene diálogo directo con el Papa Francisco, muy crítico del crecimiento de la pobreza en el país y en el mundo. 

De hecho, la medición a la que hizo referencia el ex ministro de Agricultura es la del Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), una organización cercana a la Iglesia.

Con su declaración, además, el diputado pareció involucrarse en la interna del Frente para la Victoria. Es que esta semana creció el rumor sobre una candidatura presidencial de Axel Kicillof motorizada por La Cámpora para enfrentar a Daniel Scioli y Florencio Randazzo, que viene de sufrir un golpe del ministro como reveló LPO. 

Aunque esperará la definición de Cristina, Domínguez se imagina como candidato a gobernador de Randazzo, viejo rival suyo en la interna del PJ bonaerense con el que acercó posiciones.  Siempre fue crítico de Daniel Scioli. Y ahora de Kicillof.