El senador provincial Roberto Costa, hombre de Gustavo Posse, presentó un proyecto de reforma constitucional para limitar las reelecciones indefinidas de los intendentes y concejales y crear el cargo de viceintendente.

La iniciativa es del bloque “Juntos por Buenos Aires”, que Costa comparte con la ex denarvaista Nidia Moirano y que ya se vende como un espacio macrista.

El plato fuerte del proyecto es la limitación de las reelecciones de los jefes comunales, una chicana a los ex compañeros del Frente Renovador, que tiene en sus filas a unos cuantos nombres recontra pasados de los dos mandatos admitibles a nivel nacional.

El propio Massa se puso al hombre el proyecto en mayo pasado, y los viejos caciques del Conurbano le salieron con los tapones de punta, con el discurso de la “autonomía” municipal. La iniciativa quedó en la nada.

Raúl Othacehé, Carlos selva, Humberto Zúccaro, Luis Acuña, Jesús Cariglino y Mario Meoni son algunos de los nombres que llevan por lo menos tres mandatos, y en algunos casos lo duplican. Los que irían por el tercero son José Eseverri, Sandro Guzman y Joaquín de la Torre.

Lo curioso es que el propio Posse, jefe político de Costa, lleva cuatro mandatos al frente de San Isidro, sin contar los de su padre Melchor. O bien puede leerse como la ratificación de que esta vez Posse está decidido a pelear afuera de su distrito, pese a algunos rumores que lo bajan ubican nuevamente con boleta vecinal.

La otra innovación del proyecto es la incorporar la figura de viceintedente, aunque ya había sido presentada a fines del año pasado por el ex intendente de Alberti y diputado del FPV, Leonel Zacca. La idea es que pueda reemplazar al intendente en casos de licencia, renuncia, fallecimiento o inhabilitación.

Además, la iniciativa del hombre de Escobar, Costa, propone un piso de un 20% de coparticipación; la posibilidad de que puedan crear fuerzas civiles para desarrollar tareas preventivas de seguridad; y la posibilidad de separación de elecciones municipales de las provinciales y nacionales. También, podrán convocar a consulta, referéndum y plebiscito; y por último, los municipios con más de 40.000 habitantes tendrán la facultad de dictarse sus propias cartas orgánicas.

“Debemos recuperar el tiempo perdido en materia municipal y cumplir con el mandato de la Reforma Constitucional del 94, expresado en el art. 123”, dijo Costa.

Y agregó: "Con mayor capacidad financiera, política e institucional nuestros municipios podrán servir mejor a sus vecinos y contribuir al desarrollo armónico de nuestras regiones y provincia".