Aunque Cristina Kirchner no visita Alemania desde 2010 y su último encuentro con la canciller Angela Merkel fue una bilateral en Chile en 2013 –en la cumbre de la Unión Europea y la CELAC-, el embajador alemán Bernhard Graf von Waldersee destaca que el vínculo entre los países es amigable y muy sólido. Optimista por el compromiso que firmó a principios de año con Axel Kicillof para que Argentina pague la deuda que tiene con el Club de París, Graf von Waldersee remarca que las exportaciones argentinas a Alemania crecieron en 2014, un año de caída generalizada. Sin embargo, reconoce que el cepo cambiario dificulta las inversiones alemanas en Argentina y admite que las automotrices de origen germano tuvieron los mismos problemas que el resto en los últimos dos años. Además, habla del vínculo fluido entre los dos países en materia de derechos humanos y cooperación científico-técnica.

¿Cómo están las relaciones comerciales entre Argentina y Alemania?

Las relaciones comerciales tienen una gran tradición y una gran estabilidad a largo plazo. El año que viene vamos a cumplir los 100 años de la Cámara de Comercio Argentino-Alemana. Hay empresas que están aquí desde hace más de 100 años. Son empresas que se quedan y contribuyen al crecimiento nacional. Bayer, Siemens, Volkswagen, Mercedes Benz, hay mucha inversión productiva y muchas pequeñas y medianas empresas. Hay 200 empresas argentinas de origen alemán que le dan empleo directo a unos 20 mil argentinos. En comercio, somos el cuarto socio en importancia para Argentina, si no contamos la Unión Europea, que en bloque tiene un peso mayor.

¿En el último período, la inversión se mantuvo estable, aumentó o disminuyó?
Bueno, siguen inversiones, no mucho en este momento, no grandes, pero siguen. El intercambio comercial, las exportaciones totales de Argentina en la primera mitad del 2014 disminuyeron un 10 %, pero las exportaciones a Alemania aumentaron un 1 %. Es verdad que Alemania junto con China es uno de los mayores exportadores pero también es uno de los mayores importadores y compramos materia prima y autopartes de Argentina.

En mercados como el del biodiesel competimos.

En biodiesel competimos, pero no tanto.

¿Tuvieron dificultades las automotrices de origen alemán en los últimos dos años?

Si. Basta ver lo que sucede con el mercado automotriz cada día en los diarios y se nota una caída profunda.

LPOJuan Casas

La empresa de colorantes de origen alemán TFL -que opera en Zárate- despidió 120 empleados y amenaza con irse del país. ¿Puede informar sobre el tema?

Es una empresa comercial. Yo como embajador, funcionario público, prefiero que hable la empresa. Ni siquiera estoy completamente seguro de que sea una empresa alemana.

Ahora están en conciliación obligatoria. ¿No intervino nadie del gobierno argentino ante ustedes por este tema?

Ehhh….me deja pensar. Yo estoy más o menos enterado, pero prefiero no comentar sobre ninguna empresa particular.

¿El cepo cambiario se conoce en Alemania?

Bueno, en Alemania no hay cepo, el euro es convertible. Pero sí, claro, ese es el tema –la convertibilidad del peso- por ejemplo para una inversión. Si el inversionista está pensando si quiere invertir en el país A o en el país B, la idea de una inversión es recuperar el dinero a largo plazo. Un inversor no trabaja por caridad sino para ganar un lucro.

¿Hay expectativa de los inversionistas ante la posibilidad de un cambio de gobierno? Macri estuvo en Colonia en diciembre pasado y se reunió con Merkel.

En nuestra estructura de pensamiento, cada empresario tiene que tomar su propia decisión. Macri fue invitado por la Unión Demócrata Cristiana para participar de un congreso partidario y Merkel es la presidenta del partido. Por eso, la reunión.

El año pasado, el ex jefe de Gabinete Capitanich cuestionó a Alemania por tener una “actitud hostil” hacia la Argentina en el conflicto con los fondos buitres.
Sí, pero Alemania dijo de manera muy clara que consideramos las relaciones bilaterales muy buenas y muy sólidas. Tenemos una actitud amigable.

La deuda con el Club de París

¿Qué importancia le otorga al encuentro con Kicillof de principios de año, cuando firmaron un convenio por el Club de París?

Fue una muy buena reunión y un paso muy importante. Es un tema que está pendiente hace mucho. Alemania era el principal acreedor, la mayor parte de la deuda con el Club de París era con Alemania. Es el país que dio más crédito a la Argentina, 2600 millones de euros. Acordamos en ese convenio bilateral que en un plazo de cinco años Argentina iba a pagar toda la deuda en efectivo.

¿Qué impresión le causó Kicillof?

Me había encontrado ya alguna vez brevemente. Quedamos en seguir hablando sobre el desarrollo. Si Argentina cumple con lo que firmó en este acuerdo, eso va a tener una importancia grande para reconstruir la confianza en los mercados financieros internacionales. Es un paso de gran importancia.

¿Cómo es la forma de pago de la deuda?

Hubo un primer pago antes de la firma del acuerdo bilateral y esperamos otro pago en este año.

Después será el próximo gobierno el que deberá continuar.

Bueno, es Argentina la que debe continuar (risas). Es una deuda del Estado.

LPOJuan Casas

Los derechos humanos

¿Cómo es la relación política, diplomática, entre Alemania y Argentina? ¿Cómo la definiría?

Tenemos un intercambio muy activo. Somos integrantes del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y trabajamos juntos. Argentina y Alemania tienen un compromiso en derechos humanos y compartimos conceptos sobre los derechos del individuo, la igualdad de los sexos, la libertad.

En Argentina hubo desaparecidos de origen alemán, pero además hay una periodista alemana, Gaby Weber, que investigó la responsabilidad de Mercedes Benz en la desaparición de 14 trabajadores de la automotriz durante la dictadura. Hay un juicio pendiente.

Hubo desaparecidos de origen alemán, el más famoso es de Elisabeth Käseman. Hemos trabajado mucho sobre el tema, incluida la responsabilidad de diversas empresas que ha sido examinado aquí en Argentina. Yo veo el trabajo de esta periodista como una tentativa de ver si ocurrió lo mismo con empresas de origen alemán. Lo veo como parte de una discusión que observo aquí en Argentina sobre las responsabilidades de los muchos, más allá de los militares. De todas maneras, Argentina tiene un papel muy importante en la discusión mundial sobre cómo tratar épocas de dictaduras, como nosotros también. Tuvimos dos grandes dictaduras, la dictadura nazi y la dictadura comunista en la parte oriental. Nuestro actual presidente fue un pastor en la Alemania comunista antes de la unificación. Cómo lidiar con el pasado es parte de un diálogo muy valioso entre Argentina y Alemania.

La cooperación científica

¿Puede hablar sobre el Instituto Max Planck en Argentina?

La Sociedad Max Planck es una de los más reconocidas en Alemania y tiene tres institutos socios en el mundo, fuera de Europa. Uno en los Estados Unidos, otro en China y otro aquí en Argentina, en Palermo, dirigido por el argentino Eduardo Artz. Existe una cooperación muy estrecha con un intercambio súper importante, con muchos jóvenes científicos alemanes viniendo aquí y muchos argentinos que van a Alemania. Es muy impresionante lo que lograron aquí. Fue interesante ver cómo lo que en un inicio fue un inmueble vacío se llenó primero de aparatos y después de gente. Ahora es un ser vivo.

Un segundo proyecto acaba de inaugurarse en Rosario.

Y todavía más reciente es el laboratorio Max Planck que se abrió en Rosario, en materia de investigación en biomedicina. Es un muy buen ejemplo de lo que entendemos por cooperación científica. ¿Qué ocurrió? Un joven brillante científico argentino se fue a Alemania a trabajar. Claro que hubiera sido interesante para Alemania incentivarlo a quedarse en Alemania, pero junto con el ministerio de Ciencia y Tecnología le ayudamos a volver a la Argentina y establecer un laboratorio en la Universidad de Rosario con altos estándares y una estrecha cooperación con Max Planck. Creemos en estructuras duraderas, sólidas. La cooperación es tan buena que, cuando la sociedad Max Planck decidió establecer una oficina de enlace para América del Sur, decidió establecerla en Argentina.

Comparten criterios en desarrollo científico.

Yo creo que sí. Es una cooperación de confianza y muy sólida. Y cada vez más, en lo universitario y en lo científico.