Como parte de los acuerdos entre sectores del PJ mendocino para integrar una sola lista que los nucleara a todos (menos a La Cámpora y demás organizaciones K), Paco Pérez prometió repartir tres cargos clave que debe cubrir en el corto plazo.

Se trata nada menos que una vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, el de titular de la Fiscalía de Estado y un cargo en el directorio del Tribunal de Cuentas. Cuatro días después de cerrado el acuerdo entre azules, La Corriente y los territoriales de Omar y Emir Félix, Paco cumplió.

Sin disimulos, envió los pliegos de tres dirigentes peronistas de insospechada imparcialidad. Se trata de Miriam Gallardo, para la Corte; Fernando Simón, para la Fiscalía de Estado; y Ricardo Pettignano, para el Tribunal de Cuenta.

Pero, ¿quién es cada uno de ellos? Gallardo es dirigente azul, muy cercana al precandidato a gobernador Adolfo Bermejo, actualmente es funcionaria de la Municipalidad de Maipú, comandada por el hermano de Adolfo, Alejandro. A su vez, durante la gestión de Celso Jaque, Gallardo fue senadora provincial y ocupó la Presidencia Provisional de la Cámara. Es la postulada más cuestionada por sus escasos pergaminos académicos y profesionales para ocupar un cargo de ministra de la Corte local. Ella, por supuesto, fue propuesta a instancia del sector azul del peronismo.

Fernando Simón es quien mayores cualidades académicas tiene. Con posgrados internacionales y una destacada tarea como titular de la Secretaria Legal y Técnica de la Gobernación entre el 2007 y el 2011 (gobernación Jaque), los reparos que la oposición pone a su postulación son partidarios. Es el presidente del bloque de senadores oficialistas de la Legislatura provincial. “Se da con Simón la particularidad de que debería autovotarse en el Senado”, echan leña al fuego los radicales.

Es que, según la Constitución provincial, la aprobación de funcionarios en puestos clave (como la Corte, la Fiscalía de Estado o el Tribunal de Cuentas, entre otros) debe tener acuerdo del Senado a instancias de las propuestas del Ejecutivo. El mecanismo de elección data de la carta magna provincial de 1916, la que sigue en vigencia. Por mayoría simple, en sesión secreta y con bolillas (blancas por el sí y negras por el no), la Cámara avala o rechaza la propuesta del Gobierno. Simón, por ser senador, está habilitado para autovotarse ya que nada se lo impide. Simón responde al sector denominado La Corriente, liderado por el vicegobernador Carlos Ciurca.

Por último, Ricardo Pettignano es un veterano dirigente peronista que ha ocupado cargos en el Ejecutivo en varias administraciones peronistas, desde los 90 a esta parte. Además, ha sido varias veces legislador. Actualmente es senador provincial, por lo que podría también votarse a sí mismo.

Este “detalle” despertó la ira de los radicales -además de la pertenencia partidaria de los postulados- y la reacción de Paco Pérez. El gobernador desempolvó este martes un antecedente de 1987, cuando el entonces gobernador radical Felipe Llaver, envió al Senado el pliego de varios candidatos para ocupar cargos, entre ellos algunos en la Corte. Entre ellos estaba Pedro Llorente, senador provincial en aquella época y propuesto para el máximo tribunal local. “Se autovotó y nadie dijo nada”, espetó Pérez en un intento de defensa de su jugada. Hoy Llorente continúa en la Corte.

Los senadores Simón y Pettignano han mandado a decir que “de ser posible” se abstendrán de votar, saliendo del recinto a la hora de meter las bolillas en el bolillero. Sin embargo, la paridad en el Senado (son 38 miembros, 19 oficialistas y 19 opositores), podría hacer que los números estuvieran tan ajustados que nos les quedaría otra que votarse a sí mismos para poder acceder a los cargos.

Desde el radicalismo, el senador Juan Carlos Jaliff ha sido el más vehemente a la hora de los cuestionamientos. “Es una falta de respeto a la institucionalidad lo que intenta Pérez”, ha dicho. Y pone de ejemplo a Simón: “Si ganamos las elecciones, tendremos un fiscal de Estado abiertamente opositor. Y si perdemos, sabremos que el próximo gobierno tendrá de su lado nada menos que al funcionario que debe velar por los intereses del Estado; realmente insólito”.

Está previsto que entre el 25 y 26 de marzo se realice la audiencia pública de rigor (aunque no vinculante) para escuchar las posturas de la ciudadanía respecto a cada postulado. Y en la sesión del Senado del martes 31 se realizaría la votación. �l���Kd>