Esta mañana el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) de la provincia de San Juan, Juan Luis Lépez, agredió a golpes de puño al secretario de la Asociación de Viñateros Independientes, Rubén Gómez, según pudo averiguar La Política Online.
Este caso de violencia política se dio en el marco de la severa crisis que atraviesa el sector y, al parecer, como represalia por la manifestación denominada “Velorio de la Vivinicultura” que llevaron a cabo los productores hace unas semanas atrás.
En este contexto, los viñateros independientes adelantaron que realizarán en las próximas horas una denuncia ante la Justicia Penal y una presentación ante el INADI por agresiones y amenazas por parte de Lépez a Gómez.
En tanto, directivos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) –que representa a 520.000 pequeñas y medianas firmas- se solidarizaron con el dirigente viñatero y exigieron la inmediata expulsión del agresor del INV.
“Entendemos que los problemas se solucionan a través del diálogo y no de la agresión física como ha sufrido en el día de hoy nuestro dirigente”, señalaron las autoridades de Economías Regionales de la CAME, Raúl Robín y Pablo Vernengo.
Por su parte, en una carta enviada al ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, Robín y Vernengo indicaron: “Solicitamos a usted como máxima autoridad del Instituto que tome las medidas sancionatorias que correspondan”.
Cabe destacar que el INV presentó la primera etapa de la Estimación de Cosecha 2015. En este sentido, la estimación de producción argentina es de 26.850.000 quintales de uva, una cifra levemente superior a los 26.312.428 quintales cosechados en 2014.
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- Deme una botella para mí, una para usted, y otra para todos los que estén aquí.
El camarero se las pone, y al terminarlas le pide la cuenta, el borracho contesta:
- Vaya, hoy no traigo dinero.
Por lo que lo saca a golpes. Al día siguiente vuelve a ir y dice:
- Dame una botella para mí, una para usted, y otra para todos los que estén aquí.
El camarero se las da, y al terminar le cobra la cuenta y el borracho contesta:
- Se me olvidó traer el dinero.
Por lo que otra vez lo saca a patadas.
Al tercer día el borracho vuelve a la cantina y pide:
- Dame una botella para mí, y otra para todos los que estén aquí.
El camarero le pregunta:
- ¿Y a mí por qué no?
- Porqué usted cuando bebe se pone violento.