El juez Claudio Bonadio que investiga a los hoteles de la familia presidencial presentó un informe sobre judicialización de estupefacientes en 2014 y destacó el trabajo de la Policía Metropolitana atribuyéndole una actitud proactiva en la lucha contra el narcotráfico, en desmedro de la Policía Federal que maneja Sergio Berni.

La fuerza de seguridad de Mauricio Macri "está saliendo a buscar" a los narcotraficantes de la Ciudad, mientras que la Federal "espera a que lluevan" las causas, sostuvo Bonadio.

Bonadio, para quien el kirchnerismo pidió en el Consejo de la Magistratura su remoción y suspensión como magistrado, afirmó que en el "ranking de eficiencia" se impone la Policía Metropolitana porque "tiene 5.600 efectivos contra 42 mil de la Policía Federal".

"Yo creo que claramente hay una decisión política que se diferencia" entre los gobiernos, dijo Bonadio. El juez aseguró que "hasta hace algunos años atrás" los policías federales le planteaban realizar tareas de inteligencia para detectar narcotraficantes pero, observó, "desde hace algunos años esa tradición desapareció" y, sin embargo, "los únicos que lo hacen son los policías de la Metropolitana".

"Con lo cual el primer punto a señalar es que claramente hay una decisión política de cerrar esa línea se investigación", concluyó y destacó que "las 20 grandes causas (de estupefacientes en la Ciudad) fueron precedidas por tareas de inteligencia, sin tareas de inteligencia estamos ciegos".

Las declaraciones del juez asediado por el Gobierno tras la investigación que inició por el presunto lavado de activos en la firma Hotesur, surgieron hoy en un desayuno organizado por FEPESNA, del que participó LPO.

Acompañaron a Bonadio el jefe de la Policía Metropolitana, Horacio Giménez, y el ex secretario general de la CGT, Rodolfo Daer.

La encuesta ofrece relevantes datos sobre el grado de situación en la persecución del narcotráfico y la captura de droga en la Ciudad.

Ese relevamiento contabilizó 2.890 procedimientos antidrogas en la Ciudad, de enero a julio de 2014, que ingresaron a juzgados federales y penal económico.

La Policía Federal intervino en 2.554 procedimientos, la Metropolitana en 128; la de Seguridad Aeroportuaria en 87; la Gendarmería en 45; y la Prefectura, en cuatro, agregó el sondeo.

El informe también observa que la Prefectura Naval Argentina únicamente actuó en cuatro de los 2.890 procedimientos antidrogas que llegaron a la Justicia pese a que, como recordó Bonadio, "controla una de las zonas de la movida nocturna mas importante de la Ciudad: Puerto Madero y todo el puerto de Buenos Aires".

El juez aclaró que "esto no es una crítica operativa a la Policía Federal porque en general los procedimientos que hace llegan a buen puerto", sino que, indicó, "esto es un problema de decisión política".

La localización de los operativos por barrios se concentró en los realizados en las estaciones ferroviarias de Constitución -464- y Retiro -266-, mientras que en la villa 1-11-14 y la villa 31 se registraron solamente 20 en cada uno.

"Es complicado entrar a las villas a hacer procedimientos", admitió Bonadio.

En total fueron secuestrados 79 kilos de cocaína, 4.078 kilos de marihuana, 573 pastillas de éxtasis, y en 20 de los procedimientos que dieron lugar a "grandes causas" se incautaron 180 kilos de cocaína y 7.938 kilos de marihuana.

En cuanto a los detenidos la gran mayoría eran de nacionalidad argentina, 2.158; peruanos 192; paraguayos 66; bolivianos, 25; uruguayos 20; chilenos, 16; dominicanos 15; el 65 por ciento no registraba antecedentes penales y el 23%, sí; y muchos tenían residencia en la Ciudad, 1.288.

Como conclusión, Bonadio resaltó que "si bien hay un crecimiento de los estupefacientes, pero la Ciudad de Buenos Aires todavía no es un territorio caliente" si se lo compara con el conurbano bonaerense y Rosario.