La Mesa de Enlace era hasta hace poco tiempo atrás un núcleo de oposición fuerte que enfrentaba al kirchnerismo. Pero las cosas cambiarion radicalmente tras la salida de Eduardo Buzzi y Carlos Garetto y ahora no logran ponerse de acuerdo en cuestiones mínimas.

Es que hasta la denominada "Marcha del Silencio" en memoria del fallecido fiscal Alberto Nisman divide a las cuatro entidades del campo. Por un lado, la Sociedad Rural (SRA) y Confederaciones Rurales (CRA) anticiparon que participarán activamente de dicha movilización.

Trascendió, inclusive, que en la entidad que preside Luis Miguel Etchvehere comenzaron a enviar comunicaciones internas bajo el título de "Memoria y Justicia" convocando e incentivando de alguna manera a todos los socios a participar de la mencionada marcha.

"Convocamos a todos los productores a concurrir sin identificaciones y en silencio", señala la comunicación a la que accedió La Política Online, reafirmando el enfrentamiento político que mantienen la SRA y el Gobierno nacional.

En CRA, por su parte, decidieron enviar un comunicado de prensa en el que confirman oficialmente que participarán de la Marcha del Silencio. "La independencia del Poder Judicial, el esclarecimiento del fallecimiento de Nisman y la continuidad de su investigación, son algunos de los emblemas compartidos por el movimiento rural confederado como representante del campo argentino", afirmaron.

Hasta ahí lo evidente: SRA y CRA -las dos entidades del campo más combativas actualmente- se mostraron a favor de participar oficialmente y como entidades rurales de la marcha cuestionada por el kirchnerismo. Pero en Federación Agraria (FAA) y en Coninagro no piensan igual.

Por el lado de la entidad federada -conducida por el polémico Omar Príncipe- se limitaron a informar que la decisión de asistir al acto del 18F se tomará el mismo día en el marco de una reunión de Consejo Directivo que se realizará en la ciudad de Rosario.

Esto último generó polémica en el campo dado que todavía dura la bronca en el resto de las entidades por el acercamiento que selló FAA con el Gobierno y, sobre todo, tras las declaraciones de Príncipe, quien aseguró que "tras el acuerdo, mejoró el precio del trigo al productor".

En tanto, por el lado de Coninagro confirmaron que no participarán formalmente como entidad agropecuaria de la Marcha del Silencio, aunque -con mucha cintura política- su presidente, Egidio Mailland, dijo que asistirá "a título personal" y que cada uno que quiera lo puede hacer.

En este contexto, el 18F no es lo único que divide a la desdibujada Mesa de Enlace. Resulta que en las últimas horas la SRA y CRA presentaron una demanda contra el Banco Nación ante la Justicia Civil por la restricción crediticia aplicada a un segmento de los productores de soja.

La jugada de ambas entidades -hoy más aliadas que nunca- busca que "se ordene a la entidad bancaria a cesar y abandonar el bloqueo al crédito y servicios financieros que impuso a productores agropecuarios que mantuvieran soja en stock".

En clara alusión al acuerdo entre FAA y el kirchnerismo, las entidades indicaron que "las medidas violan los derechos de los productores agropecuarios que se garantizan en la Constitución Nacional, porque vulneran los principios de igualdad y no discriminación".

Lo cierto es que ni FAA ni Coninagro apoyaron la demanda de las otras dos entidades avalando de alguna forma el nuevo sistema discriminatorio que implementó la entidad bancaria que conduce el camporista, Juan Ignacio Forlón.

Así las cosas, si bien la Mesa de Enlace se reunió el lunes pasado y hasta se pudieron sacar una foto después de mucho tiempo, en el campo hay dudas de que puedan volver a consensuar medidas de fondo en defensa del conjunto de los productores.

De hecho, lo único que se decidió en ese último encuentro fue participar de la reunión de lechería que se llevó a cabo en la localidad cordobesa de Villa María y asistir a la Fiesta Nacional de Trigo que comienza este sábado en Leones (dos puntos irrelevantes).

El modelo brasileño

Como sea, el adelanto de LPO sobre la nueva Mesa de Enlace que imaginan algunos sectores del campo sigue generando repercusiones. En el sitio valorsoja.com se detalló cómo funciona la única entidad gremial agropecuaria que existe en Brasil.

Y el modelo es bien distinto al argentino: es que allí la representación gremial del campo está en manos de una sola entidad –Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil (CNA)– financiada por todos los productores agropecuarios del país.

Cabe mencionar que dicha entidad cuenta con un presupuesto enorme y una gran capacidad de influencia política. Por ejemplo: la ex presidenta de la CNA, Kátia Regina de Abreu, es la actual ministra de Agricultura de Brasil.

Asimismo, las autoridades de la entidad brasileña tienen participación activa en el Programa Agropecuario Nacional de cada ciclo productivo (que en 2014/15 contó con un presupuesto récord de 156.000 millones de reales).

Por último, la principal fuente de financiamiento de la CNA es una contribución sindical universal y obligatoria vigente desde 1971 por una legislación federal específica, al tiempo que el aporte debe ser realizado por todas las explotaciones y empresas agropecuarias del país.