El ministro de Economía, Axel Kicillof, defendió hoy los acuerdos que el gobierno argentino firmó con su par chino, y adjudicó las críticas de un sector del empresariado a "chicanas políticas" que buscan "agitar fantasmas" y "generar un clima" adverso a la Casa Rosada.

Kicillof apuntó particularmente a José Ignacio de Mendiguren, (secretario de la Unión Industrial Argentina y diputado del Frente Renovador), que fue uno de los que efectuó críticas más duras, y las adjudicó a "una cuestión electoral" porque "es hombre de Massa", según dijo.

"Eso que dicen es un fantasma que están agitando, como tantos fantasmas, estamos en un momento de mucha operación mediática. Lo que no quieren es reconocer las enormes transformaciones productivas provechosas para la gente", señaló.

Y agregó: "Es una chicana política para generar un clima. Esto está generando tensión en el mundo empresario".

En declaraciones a radio Del Plata, Kicillof sostuvo que los acuerdos firmados la semana pasada por la presidente Cristina Fernández con su par chino Xi Jinping "son históricos, provechosos, y producto de un arduo trabajo de muchos años".

"No termino de entender bien los argumentos con los que pretenden atacar acuerdos que a todas luces son primero históricos, segundo tremendamente provechosos, y en tercer lugar son el resultado de un trabajo muy arduo que se viene haciendo hace años", sostuvo.

El ministro dijo que "la cuestión electoral y el partidismo están tiñendo un poco las opiniones de algunos empresarios", y resaltó que a China viajaron 100 representantes del mundo empresarial.

De Mendiguren aseguró ayer que "estamos más cerca de lo que se firmó con Angola de lo que se firmó con Brasil", en referencia a las cláusulas de los acuerdos con China.

"No leí las declaraciones de De Mendiguren, pero lo sitúo en la cuestión electoral con un doble propósito, porque es una persona de Sergio Massa. Y ya sabemos que todo lo que hace el Gobierno es atacado por la oposición. Pero hay otros empresarios que apoyaron mucho los acuerdos con China", agregó.

El titular de la cartera de Hacienda descartó además una llegada masiva de trabajadores chinos a la Argentina, y aseguró que los acuerdos "no plantean ningún privilegio en términos de legislación laboral ni en términos migratorios para nadie".

Entre los beneficios que dejó la gira presidencial, Kicillof mencionó las "grandes inversiones en infraestructura básica para la Argentina", como las de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic en Santa Cruz, y prometió "48 mil puestos de trabajo directo en construcción".

"Todo el mundo se queja de que no hay financiamiento para infraestructura, después se dan vuelta y le piden a bancos internacionales, que muchos de ellos están en la timba financiera y no financian a 20 años con tasas razonables", concluyó.