Luego de tensas horas de feroz interna en el socialismo, finalmente Miguel Lifschitz logró sostener su candidatura a gobernador con el apoyo de la UCR.
Tal como adelantó en exclusiva LPO, el diputado Hermes Binner inició la semana pasada una intensa operación al interior del Partido Socialista para bajar a Miguel Lifschitz a la intendencia de Rosario y postularse nuevamente a la gobernación.
El propio Binner anunció el viernes pasado en la mesa chica que según las encuestas, la mejor opción era que Lifschitz fuese candidato a intendente y él a gobernador frente a la mirada atónita de los presentes: Antonio Bonfatti, Rubén Galassi y el propio Lifschitz quien rechazó de plano la propuesta y se retiró ofuscado.
El ingeniero, quien manifestó que no quiere volver a ser intendente de Rosario luego de dos gestiones, jugó la única carta fuerte para torcer los anhelos de Binner, otrora dirigente incuestionable. Apeló a los sectores de la Unión Cívica Radical que lo apoyaron desde el inicio de la campaña.
“Si Binner se mantenía en esa posición, los dirigentes de la UCR iban a migrar a la lista de Barletta”, confesó un integrante del Frente Progresista a LPO.
Es que si Binner lograba prosperar en su decisión, también se caía la precandidatura de Carlos Fascendini quien, a pesar de algunos resquemores, logró la aprobación de un amplio espectro radical.
Por lo pronto, y con el primer raund a su favor, Lifschitz presentará el miércoles en la ciudad capital la lista “Adelante Santa Fe” junto al ministro de Producción Fascendini tal como lo definió hace algunos días.
“El senador prefiere no dar declaraciones, ya pasó, ahora estamos pensando en la campaña” aseveró un allegado a Lifschitz consultado por este medio.
Sin embargo, sectores del Frente Progresista reconocen que aún no está nada cerrado: “hay que esperar hasta la presentación de listas –el próximo 13 de febrero- para confirmar los candidatos”
“No daría nada por hecho, conociéndolo a Binner, la operación de bajar a Lifschitz no concluyó” afirmó la misma fuente que pidió anonimato.
Desde el mismo lanzamiento de Lifschitz hubieron pocas señales de apoyo por parte de Hermes Binner: “Preferiríamos que estuviese acompañando a Miguel en su recorrida por la provincia en vez de hacer campaña por la costa” sostuvieron desde el círculo del ex intendente.
Efectivamente, el líder socialista casi no se ha mostrado junto a Lifschitz en lo que va del año y algunos ven en ello una señal de abandono frente a un panorama que, al menos en las primeras encuestas, dan al candidato progresista por debajo de Miguel del Sel.
Otra preocupación sumará el ingeniero a la hora de negociar con sus aliados, que fueron pieza clave para torcer el brazo de Binner. La contienda no sólo afectará la forma en que se armará la lista de legisladores que, por ahora se reconocían 10 lugares de 20 para el radicalismo, sino también cómo se conformará el armado rosarino.
En efecto, en Rosario nada está sólido, ni siquiera la candidatura de la actual intendenta Mónica Fein.
Consultados por este medio, empresarios publicistas aseguraron que aún no se ha reservado ni impreso cartelería con la candidatura de Fein, que atraviesa una baja en la imagen de su gestión con la crisis de inseguridad que se profundizó a comienzos de este año.
El crimen de un taxista que acudió a socorrer a un compañero que estaba siendo robado y que logró activar el botón de pánico, dejó a la ciudad sin el servicio de taxis y la casa del gobernador Bonfatti fue atacada a huevazos por los enojados choferes que reclaman hace tiempo mayor presencia policial.
En este marco, el socialismo aún no definió quién será el candidato que deba disputar la interna con Pablo Javkin quien viene en ascenso en las encuestas.
Los coletazos por la irrupción de Binner también podrían influir en cómo se conjugaran las demandas en la lista de concejales de los distintos sectores del Frente. “El socialismo manifestó que quieren una lista pura, pero van a tener que negociar lugares expectantes que no van más allá de los tres primeros” afirmaron a Lapolítica Online.
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En los tiempos de mi abuela, a tipos así se los llamaba : "Viejo verde".