El Tribunal Superior de Justicia porteño rechazó ayer un pedido de la UCR para declarar inconstitucional un decreto de Mauricio Macri que habilita a incorporar el voto electrónico en las próximas elecciones de la Ciudad, aunque advirtió que hará un estricto seguimiento en su implementación.

La demanda había sido presentada por el titular del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti, quien argumentaba que varios artículos de la ley n° 4894, emitidos para reglamentar la ley de Boleta Única, debían ser comunicados y aprobados previamente por la Legislatura. Asimismo, consideraba que los decretos reglamentarios violan el espíritu de la Boleta Única al disponer que el voto se realice mediante una secuencia de pantallas.

La UCR, que apoya la candidatura de Lousteau a jefe de gobierno, hizo hincapié contra el sistema de "doble pantalla" que tiene el voto electrónico porteño para la selección del voto que impide saber al elector en la primera pantalla, en la que se eligen los partidos, cuáles son los candidatos que está eligiendo.

En el fallo aprobado por mayoría, los jueces Ana María Conde, Inés M. Weinberg, Alicia E. C. Ruiz y Luis Francisco Lozano coincidieron en sostener que no hubo delegación de potestades legislativas al Ejecutivo.

Sin embargo el Tribunal aclaró que se reserva “la potestad de controlar el sistema que finalmente adopte el Poder Ejecutivo”. Conde, Weinberg y Ruiz estimaron prematuro pronunciarse sobre las objeciones a la reglamentación del Ejecutivo -que rechazan que aparezca en el sistema de pantallas, en primer lugar, el menú de opciones por agrupaciones políticas y, luego, por candidatos- porque corresponderá al Tribunal en su calidad de Autoridad de Aplicación aprobar la Boleta Única o las pantallas que finalmente se adopten luego de la audiencia con los apoderados de los partidos políticos fijada para el 27 de marzo en el cronograma electoral.

Es decir que a partir de esa audiencia, el tribunal deberá resolver si acepta el sistema propuesto por el ejecutivo porteño, o si considera que la iniciativa desvirtúa el espíritu de la ley. En tal caso ordenará que las elecciones se hagan con la boleta única en papel.

Como explicó LPO, las dos fuerzas que más se benefician con esta movida son el kirchnerismo y el PRO. En el primer caso, porque el sello del Frente para la Victoria, que en la Ciudad tiene un piso que ronda los 20 puntos, arrastra muchos más porcentaje de votos que los candidatos que tiene el kirchnerismo.

Lo mismo le sucede al jefe de gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta, quien aspira a suceder a Macri en la Capital Federal. El problema es que su figura no mide tanto como la marca PRO, cuya gestión tiene una aceptación del 70%.

De ahí el pacto que cerraron La Cámpora y el partido amarillo para apoyar esta iniciativa, que quedó expuesto en la audiencia celebrada hace diez días en el Tribunal Superior. Es que los legisladores kirchneristas habían rechazado la Boleta Única en el parlamento porteño pero ahora apoyan esta modificación impulsada por Macri.

Uno de los principales detractores en la audiencia fue Aníbal Ibarra, pese que La Cámpora y el titular PJ porteño, Víctor Santa María (que respalda la candidatura de Mariano Recalde), apoyan la movida del PRO.

El ex jefe de gobierno, que por sí solo mide más que los candidatos de La Cámpora, se vería perjudicado si no lo dejan entrar a la primaria del Frente para la Victoria y en vez de su nombre y su rostro –de alto nivel de conocimiento- debe ir con el ignoto Frente Progresista y Popular.

Uno de sus legisladores, Fernando Muñoz, ya dejó entrever su malestar con la decisión de la Justicia al respecto. El diputado sostuvo que “el PRO consiguió el aval de la Justicia para esconder a su candidato detrás del sello partidario” y criticó el fallo porque “facultó al poder Ejecutivo a violar el sistema de Boleta Única”.

Muñoz denunció que el macrismo cometió un exceso en la reglamentación de la ley. “La Ley de Boleta Única es muy clara. Las fotos de los candidatos deben aparecen conjuntamente con el sello partidario. Esta medida del oficialismo es una trampa para los electores, que sólo van a poder votar a un candidato si conocen su sello partidario”, sentenció.

Por eso la UCR pidió que se restablezca el sistema de Boleta Única que se votó en la Legislatura a fines de 2013 con el apoyo de bloques como la Coalición Cívica, que hoy justamente son los que se oponen al cambio que hizo el PRO a través del decreto de Macri.