La crisis política que generó la sospechosa muerte del fiscal especial por el atentado a la AMIA, Alberto Nisman, sumó hoy un nuevo escándalo que seguramente siga horadando la imagen internacional de la democracia argentina. El periodista Damián Pachter, que tuvo la primicia de la muerte del fiscal, abandonó el país tras denunciar "sospechosas amenazas".

"Me voy porque mi vida corre peligro", le dijo Pachter a su colega y amigo Adrián Bono de Infobae. Según reveló este portal, la salida fue tan apresurada que Patcher tuvo que dejar su auto en el estacionamiento de Ámbito Financiero -propietario de la marca Buenos Aires Herald-, que ya puede considerarse abandonado.

"Desde que empezó todo esto, una fuente cercana, confiable desde hace años y que sabe moverse en el mundo de la inteligencia, me venia tirando indirectas," explicó el periodista y agregó "no se desde cuando es que me empezaron a seguir. No voy a contar nada todavía, pero si puedo decir que recibí un mensaje del Estado que yo lo entendí como un mensaje hacia mi, luego lo chequeé y efectivamente fue así", agregó.

"Andate ya porque te están buscando," reveló el periodista que le avisaron y vinculó esa situación con su revelación en Twitter de la muerte del fiscal. "Les cagué el tema con ese tuit. Siento que les arruiné algo", evaluó.

Y aseguró: "Voy a volver al país cuando mis fuentes me digan que las condiciones cambiaron. No creo que sea durante este gobierno".

El diario en el que trabaja por su parte, tomó una notable distancia de su situación. Vinculado al kirchnerismo, el Buenos Aires Herald publicó una nota en la que implícitamente busca desacreditar su versión.

En su artículo sin firma, el Buenos Aires Herald señala que Pachter no fue a trabajar este viernes y cuando lo llamo el encargado de la edición digital del diario, este afirmó que no había concurrido a la redacción porque se sentía mal y en ese momento estaba yendo al médico.

"Damián dijo que iba a venir pronto, pero nunca lo hizo", agrega el diario y detalla: "Damián tenía que entrar a las 3pm, la empresa trató de contactarlo con insistencia desde las 4pm y él respondió el teléfono recién después de las 6pm, cuando dijo que estaba bien pero no se sentía bien. En ese momento dijo que iba a llamar a su editor después de salir del médico. Nunca lo hizo".

"El editor trató de volver a contactar a Pachter varias veces después de las 9pm por teléfono y mensajes de texto. Alas 1.43am, Patcher envió un WhatsApp diciendo que estaba bien pero que su celular se había quedado sin batería", agrega la nota del Herald.

Y subraya que este sábado la compañía volvió a intentar conectarse con él sin éxito.

Para agregar un insólito descargo: "Considerando las notas que señalan que Pachter deja el país con miedo por su seguridad, la compañía propietaria del Buenos Aires Herald y su página web, quiere aclarar que él nunca expresó preocupación a ninguna de las autoridades (de la compañía)".

"La compañía sigue de cerca el caso con atención y está trabajando para ofrecer al periodista el necesario apoyo", concluye el texto del Buenos Aires Herald.