La Tras horas de buscarlo sin éxito, la fiscal Viviana Fein ordenó que se prohíba la salida del país a Diego Lagomarsino, un testigo clave de la muerte de Alberto Nisman, que incluso puede pasar a ser imputado en la causa. Sin embargo, según señalaron fuentes judiciales, el experto en informática llamó a la fiscalía para avisar que estaba en la casa de un amigo y ponerse a disposición de la Justicia, luego de escuchar en los medios que no podían localizarlo.

Este hombre es el último que vio con vida al fallecido fiscal, y es nada menos que el dueño del arma que dio muerte al fiscal, de acuerdo con la investigación del caso. Lagomarsino quedó enredado en la causa tras haberse presentado espontáneamente el lunes para declarar que el sábado por la noche le había entregó una pistola calibre 22 al fiscal de la AMIA, algo que corregía la versión oficial.

Luego amplió su versión en el diario Página 12, con el que se conectó a través de una jueza que no fue identificada. Llamaron la atención sus declaraciones, en que buscó dejar en claro que el agente Jaime Stiusso estuvo en contacto con Nisman hasta el último fin de semana, cuando le sugirió que desconfiara de su custodia policial y velara por la seguridad de sus hijas.

La posibilidad de quedar como imputado en la causa se debe según una de las versiones que se manejan a que Nisman tenía vencido su autorización para portar armas, por lo que al haberle prestado el arma al fiscal cometió un delito tipificado por el Código Penal.

Según había trascendido en la investigación periodística, Lagomarsino estaba siendo custodiado por la policía federal. De hecho, en una de sus cartas la Presidenta ordenó que le pusieran custodia. Pero según parece no le hicieron caso.

Ahora la fiscal Fein asegura que ni ella ni la jueza dispusieron protección para el hombre. Y la ministra de Seguridad de la Nación notificó que ninguna de las fuerzas federales tiene a su cargo medidas de protección de alguna índole. El jefe de la Policía Metropolitana confirmó que esa fuerza tampoco ordenó custodiar a Lagomarsino.

La fiscalía comunicó que “a los efectos de tenerlo a derecho, cualquiera sea su situación procesal, la fiscal solicitó y la jueza dispuso la restricción de salida del país de Lagomarsino, luego de reiterados intentos por ubicarlo”.

La testimonial

Hoy se dio a conocer la testimonial de Lagomarsino, en la que asegura que Nisman no le tenía confianza a sus custodios y le había pedido un arma para seguridad de sus hijas.

 "¿Vos sabés lo que es que tus hijas no quieran estar con vos porque tienen miedo?", dijo Lagomarsino que le preguntó, en tono de angustia, Nisman en aquella conversación personal que tuvo lugar en el departamento del difunto fiscal el sábado en torno a las 17.30.

Lagomarsino dijo que lo había ido a visitar, que lo vio trabajando con papeles que suposo vinculados con la denuncia por encubrimiento que involucraba a la presidenta Cristina Fernández, observó el detalle de los resaltadores amarillos y describió que de pronto Nisman le preguntó: "¿Vos tenés un arma?".

Lagomarsino recordó que tenía una en su casa, y Nisman se la pidió, por lo que el empleado se retiró del edificio y volvió aproximadamente a las 20.30 con la pistola calibre 22 desarmada en tres partes guardada en su mochila.

Nisman preveía guardar el arma en la guantera del automóvil en el que se desplazaba, según relató Lagomarsino que le indicó el difunto fiscal.

Según la testimonial, Lagomarsino lo interrogó sobre por qué no le pedía un arma a la custodia, a lo que Nisman respondió que no les tenía confianza, pero no hizo mención al ex agente de inteligencia Antonio Stiusso.

El profesional relató que Nisman temía que circulando por la calle alguien lo identificara, le gritara "traidor" y lo agrediera "con un palo", estando acompañado por sus dos hijas. De ahí su pedido para que le prestara un arma "por seguridad de las chicas".