El cerrajero que abrió la puerta de servicio del departamento del fiscal Alberto Nisman reveló que no estaba cerrada con llave, como sostuvo el Gobierno desde el primer momento para reafirmar la hipótesis de un suicidio.

La declaración del testigo podría ser clave para cambiar el curso de la investigación, hasta ahora centrada en el suicidio o suicidio inducido. Es que si la puerta estaba cerrada sin llave, bien podría haber salido alguien del departamento, algo que en principio se descartaba.

"La puerta de servicio estaba abierta", dijo el cerrajero que fue llamado el domingo por la noche ante la imposibilidad de abrir la puerta, debido a que la llave estaba colocada en la cerradura del lado de adentro. El hombre corroboró ese dato, pero desmintió que estuviera trabada.

"Lo único que hice fue empujar con un alambre la llave que estaba puesta desde adentro. Después le pedí la llave a la mamá del fiscal y sólo giré el pestillo. Pero la puerta estaba abierta. Esto lo podría haber hecho cualquiera", contó el profesional, de nombre Walter, luego de declarar ante la fiscal Viviana Fein.

El cerrajero contó que recibió un llamado a las 22.10 del domingo para que asista al departamento. Unos veinte minutos después llegó al edificio y poco después ya había abierto la puerto. "Tardé más en guardar las cosas que en abrir la puerta. Me llevó pocos segundos hacerlo", detalló. 

Se trata de una revelación impactante ya que descarta uno de los elementos que el Gobierno y la fiscal utilizaron desde el primer momento para reforzar su hipótesis del suicidio: las puertas cerradas desde adentro.

El Ministerio se apoyó en ese dato desde un primer momento. "La custodia recogió a la madre de Nisman en su domicilio y la llevó a la torre Le Parc. Al intentar ingresar, la mujer constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro", indica el comunicado difundido a horas de la muerte del fiscal.

Más datos que suman incertidumbre

Poco antes de que el cerrajero revelara que la puerta no estaba cerrada con llave, se dieron a conocer otros dos elementos que manejan los investigadores, y que podrían ser importantes para la causa. Según reveló la agencia DyN, los investigadores descubrieron un tercer acceso al departamento de Nisman, en el que detectaron una pisada y una huella digital.

Ese pasadizo comunica, de un lado, con el departamento en el que habitaba Nisman, y del otro, enfrentados ambos livings, con otro que está habitado por un ciudadano extranjero, y en el que están ubicados equipos de aire acondicionado.

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El pasillo es un estrecho desfiladero; los equipos de aire acondicionado están situados contra una larga pared y hay sobre el lado opuesto una suerte de barral de protección, por el que se desplazan -por ejemplo- los técnicos que son convocados a reparar los equipos de refrigeración. En uno y otro extremo hay pequeñas puertas metálicas, que los investigadores tratan de determinar de qué manera -si es que había alguna- se podían cerrar y trabar por dentro.

En ese pasadizo, los investigadores detectaron una pisada de apariencia reciente en el piso, y sobre el barral de protección una huella digital. Ambos rastros ya fueron levantados y enviados a analizar, para determinar si se corresponden con algún técnico en reparación que hubiera actuado allí recientemente, o representa algo diferente.

El pasadizo está situado en el decimotercer piso de la torre y caminando sólo se puede acceder desde el interior de uno u otro departamento, y debido a la altura de la construcción para acceder por el exterior sería necesario descolgarse desde la azotea o trepar desde la planta baja.