Gabriela Michetti ya le dijo a Mauricio Macri que no se bajará de la pelea por la Ciudad y pese a que el jefe de gobierno le pidió que “reflexionara”, sigue manteniéndose firme en su postura de rechazar la oferta del líder del PRO de acompañarlo en la fórmula presidencial.

La relación entre Macri y Michetti está en el momento más tenso de la última década y mientras Larreta busca aprovechar la bendición del jefe de Gobierno para volcar todo el Ejecutivo a su favor, Michetti no se queda de brazos cruzados y mantiene reuniones secretas con algunos miembros del gabinete.

Pese a que Macri, como explicó LPO, les pidió a los ministros del ala michettista que la aislaran, la senadora recibe semanalmente en su casa al ministro de Cultura, Hernán Lombardi, y al de Justicia, Guillermo Montenegro. Nunca falta el jefe de bloque del PRO en Diputados, Federico Pinedo, quien por estas horas es el jefe virtual de la campaña de Michetti.

El ministro de Gobierno, Emilio Monzó, es otro de los hombres que la apoyan, pero no por intereses particulares en la pelea de poder porteño sino porque está realmente convencido que Macri tiene que dejar el casillero de vicepresidente abierto para usar en la negociación final con el radicalismo.

Un caso parecido es el del intendente de Vicente López, Jorge Macri. Encontró en el respaldo a Michetti la manera más efectiva de mostrarle a su primo y el núcleo de decisión del PRO su desagrado porque lo excluyen del armado en la provincia, pese a ser el único intendente bonaerense de esa fuerza y el candidato a gobernador del PRO que más mide.

La firmeza de la senadora la llevó a enfrentarse con un ex aliado como el secretario general del gobierno, Marcos Peña y con el asesor estrella de Macri, Jaime Durán Barba, a quien en el entorno de Michetti acusan de trabajar para Larreta.

Sin embargo, al mismo tiempo Michetti abrió un canal de diálogo con dos importantes figuras en el esquema de Macri que parecían apuntar sus flechas a la candidatura de Larreta. Uno es el empresario Nicolás “Nicky” Caputo, miembro de la verdadera mesa chica de Macri, con quien Michetti tiene una relación cordial. Otro es el ministro de Espacio Público, Edgardo Cenzón, que de todos modos dice que hará lo que pida Macri.

En el entorno de Michetti no descartan que se desate una “guerra” el 7 de marzo, el día del cierre de las candidaturas porteñas, pero advierten que eso no cambiará la postura de la ex vicejefa y esperan que Macri sepa conducir la interna.