Gustavo Posse está molesto por el ingreso de Francisco De Narváez al Frente Renovador y la potencial incorporación de Martín Insaurralde al armado de Sergio Massa y amenaza con volver al PRO.

El encargado de blanquear el malestar de Posse con el massismo fue el diputado provincial del Frente Renovador, Walter Carusso, que pertenece al entorno más íntimo del intendente de San Isidro.

“Si Martín Insaurralde viene al massismo, los que respondemos a Gustavo Posse nos vamos del espacio porque políticamente pensamos distinto", advirtió Carusso sin medias tintas.

Carusso desató la guerra interna en el Frente Renovador y recibió la réplica del senador bonaerense, Patricio Hogan, que hoy aseguró que "si los possistas quieren dar un paso al costado, que lo hagan".

Posse ingresó al Frente Renovador de Massa justamente como parte de su acuerdo con Mauricio Macri en las elecciones de 2013. Luego de esos comicios, el intendente de San Isidro se quedó del lado de Massa como uno de sus candidatos para la gobernación bonaerense.

Pero ahora Posse protesta porque la entrada de Insaurralde y De Narváez complicarían su candidatura en la provincia.

La postura de Posse no es la misma que la del intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, con quien suele actuar en tándem. En diálogo con LPO, el senador provincial Roque Cariglino, aseguró que su hermano Jesús está “abierto” al ingreso al Frente Renovador tanto de De Narváez como de Insaurralde.

Desde el armado del PRO aseguraron a LPO que hay diálogos con Posse pero aclararon que no habría pases en los próximos 30 días. “Todo suma”, señalaron las fuentes macristas y aclararon que los diálogos con el intendente de San Isidro no molestan a María Eugenia Vidal.

Eso no hace más que alimentar los rumores sobre un posible cambio de candidato del macrismo en la provincia.

Es que si el PRO suma a Posse como su candidato bonaerense, la vicejefa, que según algunas encuestas mide menos que Jorge Macri, tendría la excusa perfecta para bajarse, según admitieron a LPO cerca de Vidal.