Cristina Kirchner viajará a PekÃn entre el 3 y el 5 de febrero y aspira a que la Cámara de Diputados sancione para esa fecha la ley que autoriza una base espacial de China en la localidad neuquina de Bajada del Agrio, que ya empezó a construirse y el paÃs oriental controlarÃa por los próximos 50 años.
El proyecto fue aprobado en el Senado el 17 de diciembre y formó parte del convenio que el presidente chino Xi Jiniping firmó con el paÃs en junio, por el cual Cristina concedió una serie de pedidos a cambio de un swap de hasta 11 mil millones de dólares.
Si bien sólo accedió una pequeña porción de ese monto y deberá pagar un interés del 7% (o sea, se trata de un crédito como antes lo eran los desembolso del FMI), alcanzó para aliviar la presión sobre las divisas que hizo tambalear el Gobierno hace un año.
Y es por eso que Jiniping presionó en diciembre para ser compensado y Cristina cumplió: en la última sesión del año, el Senado aprobó el proyecto que habilita a construir la base espacial, una polémica concesión de soberanÃa que dejará ese territorio como si se tratara de otra embajada china.
Tal es asà que los sindicatos debieron intervenir para evitar que los obreros ni siquiera podrán ajustarse a las leyes laborales argentinas.
Tanta fue la injerencia china en la agenda parlamentaria que los senadores del Frente para la Victoria debieron frenar un acuerdo de extradición, porque la oposición recordó que en China está vigente la pena de muerte.
En la extraordinaria de Diputados también se sumarÃa el convenio comercial con China, con compromisos para obras de infraestructura e inversiones industriales. Tuvo un trámite fugaz por la Cámara alta: el Senado lo aprobó en comisión el 18 de diciembre y en el recinto el 29.
Juliana Di Tullio y Julián DomÃnguez no creen posible una sesión extraordinaria para enero, un riesgo difÃcil de asumir con el quórum tan ajustado.
La jefa de bloque, además, aprendió la lección del año pasado, cuando se fue de viaje y ni siquiera estuvo para apoyar a Cristina ante la crisis policial y la abrupta devaluación que desestabilizó el Gobierno.
La duda que sobrevuela es si será posible resolver todo en la primera semana de febrero, mientras la presidenta cumpla su agenda en el gigante asiático.
La sesión podrÃa tener otro tema que urge al Gobierno: una ley que permita adelantar el Código Procesal Penal y permitirle a Alejandra Gils Carbó volver con la designación de 16 fiscales afines a la Casa Rosada, frenada por el juez en lo contencioso administrativo Enrique Lavié Pico, a partir de un pedido del diputado provincial del massismo Mauricio Dalessandro.
El problema es que el Código requiere una serie de leyes previas a su implementación que el Gobierno deberÃa redactar en los próximos dÃas.
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En su momento, el canciller Guido Di Tella y el ministro de Economía, Domingo Cavallo, ratificaron que la Argentina tenía como prioridad el Mercosur, y siempre dijeron que las negociaciones con LOS EE.UU. debían ser "cuatro más uno". Es decir, sólo se tratarían en bloque y no país por país. Razones sencillas: para tratar con el más grande, es mejor hacerlo con aliados y aumentar la capacidad de negociación.
¿Por qué ahora los supuestos defensores de lo que ellos llaman la "patria grande" se lanzan al mano a mano con la segunda economía del planeta? ¿Tan poderosos se sienten? ¿Tan poco vale el acuerdo regional?
Los presidentes del Mercosur se llevan cada vez mejor, se tutean, se tratan cariñosamente, se dan besitos fraternales, pero la alianza regional funciona cada vez peor. ¿Con la Unión Europea se negocia en bloque y con China por separado? No es un acuerdo de libre comercio lo que se negocia con China, pero una vez más: ¿por qué negociar solos con los que sin duda tienen mucha capacidad para imponer y someter?