“Si UNEN se tira un bidón de bencina y prende un fósforo, no nos va a agarrar a nosotros. Lo que hay que alimentar es la corriente de transformación de la Argentina. Si es en UNEN, en UNEN. Y si no, afuera”. Fernando “Pino” Solanas habla como si ya se hubiera ido del frente amplio en el que coexiste con radicales y socialistas. Pero dice que no se va. “Yo fundé UNEN y no me voy pero voy a ser muy duro con las traiciones a la ciudadanía”, avisa.

El jefe de Proyecto Sur es el único peronista visible en la primera línea de la alianza que se diluye en batallas intestinas y se distingue por ser uno de los pocos que cuestiona al neoliberalismo. “Que nadie se imagine que no voy a ir a las PASO, aunque llegue solo. Estoy seguro que me va a acompañar una parte muy importante del país porque yo no he bajado ninguna de mis banderas”, asegura. 

Sostiene que las corporaciones tienen candidatos en todos los frentes electorales, incluido UNEN, cuestiona al radicalismo y a Elisa Carrió pero además destroza al santafesino Hermes Binner y al cordobés Luis Juez. “Hay sectores que como ven que no se puede cambiar el país, entonces se acomodan para colocar un diputado. Es lamentable”, dice.

¿Por qué cree que UNEN cayó 10 puntos en las encuestas en los últimos ocho meses?

Nunca hay una sola causa. UNEN no llegó a constituirse realmente como una fuerza con normas internas, es muy rudimentario. No hay debate serio sobre ninguna de las grandes causas argentinas. Estamos en la vieja política electoralera de siempre y terminamos el año sin poder exponer nuestras propuestas.

¿Eso lo impidió el radicalismo o no?

El radicalismo utilizó a UNEN y lo convirtió en base para desarrollar su propia interna. Le sirvió para unir el caudillaje. No tienen un gran referente nacional que todos respeten y en cada provincia existe un radicalismo distinto. Pero lo peor es la falta de confianza del partido en su capacidad para volver a captar el apoyo ciudadano. Fueron con Lavagna en 2007, con De Narváez en 2011 y ahora una parte cree que la única salvación es Macri y la otra que es Massa.

“Fueron incapaces de luchar por hacer de la telefonía celular –que es el teléfono de los pobres- un servicio público con tarifa regulada.”

¿En qué consistiría la revisión que usted está planteando?

Hace falta un buen análisis crítico sobre lo que pasó en UNEN. ¡Hay que decir algo! No puede ser que se haga silencio en un país con 40 por ciento de trabajadores en negro, un millón 200 mil chicos que ni estudian ni trabajan, los jubilados con 3 mil pesos, con una Argentina de las corporaciones, extranjerizada y trasnacionalizada con la vergüenza de la ley de tecnología digital que le pasó todo el poder a las telefónicas. Fueron incapaces de luchar por hacer de la telefonía celular –que es el teléfono de los pobres- un servicio público con tarifa regulada.

Con este kirchnerismo que quema los últimos cartuchos con leyes como la de Hidrocarburos o la de telecomunicaciones, ¿por qué persiste la dificultad de la oposición?

LPO / Juan Carlos Casas

Bueno, uno de los déficits es no haber conformado una gran fuerza, con unidad, seria. No se puede gobernar con una sola fuerza política. Pero el problema de la Argentina no es la cosmética institucional o tres o cuatro medidas: el problema es dar solución a los dramas estructurales. No niego que lo institucional tenga importancia, pero esto que vivimos es la quiebra de la cuarta república, la república neoliberal. ¿Qué es lo que dicen los tres candidatos principales según las encuestas? ¿Y qué es lo que dicen algunos candidatos de UNEN? ¡No dicen nada! ¡Nada! El neoliberalismo atraviesa a todas las fuerzas políticas.

¿Qué le responden adentro de UNEN cuando habla en estos términos?

¡Pero si no hay reuniones en UNEN! UNEN no tiene vida interna, apenas una reunión cada quince días con un punteo de actividades y nada más.

“Carrió sería inexistente sino tuviera un fuerte apoyo mediático. A veces uno se pregunta si la señora está bien.”

¿El radicalismo comparte el diagnóstico que usted hace?

No, no lo comparte. La primera medida que tiene Proyecto Sur es la recuperación de toda la renta petrolera, que son 15 mil millones de dólares de piso.

¿Carrió coincide con la conducción de la UCR en su manera de actuar políticamente o se mueve con otra lógica?

No, son dos cosas distintas. Lo de Carrió está más cerca de la provocación y sería inexistente si no tuviera su correlato en un fuerte apoyo mediático. Es una provocación que no tiene lógica. A veces uno se pregunta si la señora está bien o no está bien.

UNEN y las corporaciones

Sectores como el de Libres del Sur que parecen cercanos a usted, sostienen que Carrió está cumpliendo el deseo de las corporaciones cuando busca confluir con Macri.

UNEN no tiene una política de enfrentamiento a las corporaciones, ni a la bancaria, ni a la petrolera, ni a ninguna. El reportaje que Hermes Binner le dio esta semana a “La Nación”, la verdad… ¡No dijo nada!. ¡La entrevista del candidato presidencial del FAP en UNEN es una vergüenza, sinceramente!. No tiene ninguna diferencia con los otros tres candidatos, eso es grave. El país esperaba que Binner dijera algo de lo que está pasando, con muertes de chicos desnutridos, con el robo de nuestras materias primas, con el voto a tres contratos con China que son una cesión de soberanía impresionante. ¡Si la Argentina no avanza en la reconstrucción del Estado para hacer frente a la transnacionalización de un país que tiene el 70 por ciento de las empresas en manos extranjeras, estamos en el horno, viejo!.

¿Quiénes son los candidatos de las corporaciones, a su criterio?

Son varios. ¿De dónde viene Massa, bien recibido en la embajada americana? Él colocó al muñeco Boudou en la Anses. ¿De dónde saca la plata? ¿Cómo hace para pagar todo el afichaje? Scioli es el otro de las corporaciones, que nunca dijo una sola idea. El otro es Macri y adentro de UNEN tenés los aliados del macrismo.

¿Entonces, qué fue lo que pasó a la hora de conformar sus alianzas, primero con Carrió y después en el FAUNEN? ¿Hubo un malentendido, hubo ingenuidad o hubo un error de parte suya?

No, mirá, la realidad de la Argentina es ésta, la que hay. Uno apuesta a que cada uno va haciendo su experiencia. No hay ningún dirigente político y ningún ciudadano que no cometa errores, pero los errores deben servir para corregir el rumbo. La política se hace apostando.

LPO / Juan Carlos Casas

¿Con Carrió no habló más desde la pelea de agosto del año pasado?

No, no hablé más. Una dirigente que hace gala de democrática y no puede soportar que su colega o su compañero piense distinto a ella y expresa tanto autoritarismo que se va pegando un carterazo… El 11 de agosto dije que había que ser muy claros porque ya desde abril se hablaba de esto, del pacto Coti Nosiglia-Macri-Carrió.

¿Le sorprende que Luis Juez vaya ahora con Macri en Córdoba?

No, no me sorprende porque forma parte de la derrota. Estamos hablando de la construcción de una alternativa y bueno, están los que desertan. Por diversas razones, porque el agua les llega a la nariz y porque tienen una tropa que alimentar y entonces tienen que acordar algo. Yo le tengo aprecio personal a Juez pero creo que ha cometido uno de los grandes errores de su vida. En política, no se puede pretender que se construye algo y mañana ganás: ¡Te podés pasar 20 años acá! ¿Cuánto esperó Lula para llegar? ¿Cuánto esperó el Frente Amplio para llegar? Yo fundé UNEN y no me voy de UNEN pero voy a ser muy duro con las traiciones a la ciudadanía y muy duro con las posiciones reaccionarias, neoliberales y entreguistas.

Se va a pelear con todos.

Lo que hago para afuera, lo haré para adentro. Se fue Carrió, los otros que se quieran ir que se vayan. Y hay que ver qué pasa el 14 de marzo cuando el radicalismo legalice en su convención que va con uno y que va con otro. Veremos qué queda. Hoy UNEN es el FAP, Proyecto Sur y un radicalismo residual que es Cobos.

Pino versus Pino

Usted hace 20 años rompió con Chacho Álvarez y no se quiso sumar al Frepaso.

Por supuesto, me expulsaron. En el año 94, le gané a Alfonsín en las elecciones, ¡Alfonsín el grande eh! ¡Raúl!, (risas). Saqué 17,5 %, un millón de votos en la provincia de Buenos Aires, salí segundo en la elección para la Constituyente de Santa Fe.

Pero usted no estaba de acuerdo con la alianza de ese momento y con la creación del Frepaso.

Por supuesto, si eso nació con el acuerdo de El Molino. ¿Cómo voy a estar de acuerdo? Si vos ves las declaraciones del acuerdo de El Molino, no tiene ninguna diferencia con lo que estamos leyendo en los diarios de UNEN hoy.

Sin embargo, hoy usted está en UNEN. ¿Qué le diría o le criticaría aquel Pino Solanas de entonces a éste de hoy?

LPO / Juan Carlos Casas

Diría que hay que ser fiel a las causas y a las convicciones. Y que como dice el Papa Francisco estamos viejos para cambiar. Eso no significa que uno se encierre sectariamente y no trate de buscar puentes de construcción con otros. La centroizquierda y la izquierda, solas, no pueden gobernar la Argentina ni ningún país de América Latina.

Pero obviamente hay un cambio en usted.

Por supuesto que sí, uno busca -desde este núcleo- ampliar la construcción y ampliar el diálogo. A eso apostamos nosotros.

¿Cuál es la explicación del kirchnerismo, su mérito o su eficacia?

Bueno, un gran vacío político en la Argentina. La gente no quiere saber nada de política. Está cansada de frustraciones, de traiciones, de promesas incumplidas. La política tiene un piso hoy muy bajo. Y hay que pensar de dónde se venía, de la desolación. Pero es un proceso que surge con Lavagna-Duhalde que beneficia a Kirchner. Surge Kirchner que polariza rápido las expectativas de esa Argentina que está esperando. Kirchner jugó muy buenas políticas regionales en América Latina sin una formación de estratega. Pero todas las grandes leyes de Menem están vigentes todavía hoy.

Algunos creen que el mayor mérito del kirchnerismo es la oposición

No, eso es una tontería. La oposición es mala pero bueno... Adentro de UNEN, lo que prima hoy es el armado de acuerdo a lo que las encuestas indican que hay o no hay que decir para ganar votos, en el marco del giro a centroderecha que va haciendo la Argentina. La Argentina que viene va girando del centro a la derecha. Después de esta fatalidad de haber atravesado por los luminosos años, nacionales y populares, del gobierno progresista de Cristina Kirchner. Por favor.