En las últimas horas llegó un fuerte rumor a la redacción de LPO que indicaba que las principales industrias lácteas finalmente decidieron tomar represalias contra los tamberos que lograron el apoyo del Gobierno nacional para frenar la baja en el precio de la leche. 

Al parecer, según denunciaron varios productores a este medio, al momento de realizar la prueba de alcohol para verificar si la leche se encuentra en buen estado para consumo humano, las empresas cortan a propósito la materia prima y la tiran con la excusa de que no reúne los estándares mínimos de calidad.

"Llegaron a mi campo, hicieron la prueba, les dio bien, retiraron la leche y luego me llamaron para comunicarme que no estaba en condiciones", comentó a este medio uno de los productores afectados que no quiso revelar su identidad para evitar mayores represalias.

"El primer día tiraron 6 mil litros de leche y el segundo día 7600 litros; me hicieron perder alrededor de 50.000 pesos", contó el tambero, que en los últimos días fue uno de los principales activistas en las protestas de los productores frente a las industrias.

Esta situación se repitió también en algunos tamberos más que, casualmente, se pusieron al frente de las movilizaciones para frenar la baja en el precio de la leche que pretendían las industrias por la caída en el valor internacional del producto.

En tanto, otro productor afectado manifestó que recibió insultos por parte de directivos de una empresa y advertencias sobre eventuales faltantes de pago. "No vas a cobrar más si te volvemos a ver en las protestas", fue una de las amenazas.

Así las cosas, actualmente los tamberos siguen recibiendo 3,20 por litro de leche cuando la intención de las empresas era bajarlo a 3,00 pesos (en los supermercados el producto se consigue entre 9 y 12 pesos dependiendo la marca).

En tanto, LPO se comunicó con autoridades del Centro de Industria Lechera (CIL), quienes negaron las versiones y aseguraron que "la baja del precio de la leche se suspendió hasta el 16 de enero cuando volveremos a mantener conversaciones para solucionar la situación".

Como sea, lo concreto es que, en esta oportunidad, el Gobierno nacional arbitró a favor de los tamberos en función de que muchos funcionarios no creen conveniente abrir un nuevo foco de conflicto con los productores lecheros.

El tema es que ahora el conflicto se agravó con la industria láctea que, si se quiere, fue la gran aliada del kirchnerismo durante los últimos años, aunque ahora la relación se encuentra en un punto de máxima tensión por la posición oficial respecto al precio de la leche.