El Gobierno acordó con las provincias productoras de petróleo, las empresas y los sindicatos del sector una baja del cinco por ciento en el precio de las naftas y una reducción de siete dólares en el valor del barril de crudo.
Asimismo, dispuso la instrumentación de retenciones móviles a las exportaciones y una baja en el impuesto a los combustibles a cambio de que las empresas mantengan el nivel de actividad y de empleo.
Asà lo confirmaron hoy los ministros de EconomÃa, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio de Vido, y la secretaria de EnergÃa, Mariana Matranga, quienes brindaron algunos detalles del acuerdo cuatripartito alcanzado en las últimas horas, que también contendrá "estÃmulos (para las empresas) por producción y exportaciones".
La reducción en el precio de todos las naftas y el gasoil alcanzará a todas las compañÃas a partir del 1 de enero, según indicó Kicillof, quien señaló que en los próximos dÃas se brindarán detalles sobre el esquema de retenciones móviles a las exportaciones.
La medida se decidió ayer en una reunión que encabezó Kicillof con gobernadores de las provincias productoras de petróleo.
Durante toda la jornada del lunes, funcionarios del Ministerio de EconomÃa, representantes de las provincias, y directivos de YPF mantuvieron reuniones para acordar un programa que permita bajar el precio al público de la nafta, aunque existÃan focos de objeciones entre aquellos actores que podÃan verse perjudicados por la medida.
EconomÃa pretendÃa apurar un plan para lograr una baja en el precio de venta al público de todos los combustibles, en paralelo a la caÃda internacional del precio del petróleo crudo.
Entre los que apoyaban las medidas también se alineaban las refinerÃas que están pagando el barril a unos 80 dólares y no pueden beneficiarse con el precio internacional que hoy ronda los 55 dólares.
El precio del crudo a nivel internacional cayó 44 por ciento durante 2014, y no parece que vaya a subir, a partir de las declaraciones de funcionarios del gobierno saudita quienes aseguraron que mantendrán los actuales niveles de producción.
Pero tanto YPF como las provincias pertenecientes a la OFEPHI plantearon una serie de objeciones ante una eventual resignación de ingresos.
En el caso de la empresa que maneja el gobierno, se verÃan afectados los ingresos por ventas en momentos que en necesita de fondos para sostener su plan de inversiones.
Las provincias plantean que si se libera el precio de comercialización del crudo -y se hace a precio internacional- cederÃan una parte importante de sus regalÃas que a la fecha se les liquidan a un precio de alrededor de 80 dólares el barril.
La baja del crudo local redundará en un menor precio final de los combustibles refinados pero resulta clave que dicha caÃda no termine afectando a las inversiones para exploración y producción de hidrocarburos, lo cual, en el caso de los yacimientos no convencionales en Argentina hoy requiere contar con un precio del barril en torno a los 78-80 dólares, de acuerdo con análisis del mercado de hidrocarburos.
Las provincias productoras también procuran preservar los actuales precios del crudo para no ver afectados sus ingresos por regalÃas y por ello el proyecto considera una reducción de la carga impositiva que aplica la Nación sobre los refinados, como un modo de "repartir las cargas" entre las tres partes y viabilizar la baja en los precios en las bocas de expendio.
La ecuación en estudio entonces combina una leve baja del precio del barril combinada con una menor carga fiscal en los refinados.
"Queremos dar respuesta a la situación del mercado del petróleo que, desde julio, cayó 40 por ciento, para que haya un reflejo en el bolsillo de la gente, pero sin que caiga la actividad", enfatizó Kicillof.
El titular de la cartera económica señaló que en los "Estados Unidos salieron de producción 500 equipos, que representan el 25 por ciento por la caÃda de los precios internacionales", con su consiguiente impacto en el empleo.
"No podemos permitir que oscilaciones del mercados, que algunos la atribuyen a cuestiones geopolÃticas, nos afecten ni que se vea frustrado el autoabastecimiento por movimientos abruptos" del mercado, expresó el titular del Palacio de Hacienda.
Respecto de la rebaja de siete dólares por barril, Kicillof sostuvo que "eso va a permitir que las estaciones de servicio y las refinerÃas no pierdan rentabilidad" y añadió que "el esfuerzo compartido" que harán todos los sectores incluirá una revisión "en el impuesto a las naftas que cobra el Fisco", aunque no precisó de cuánto.
El funcionario hizo una breve referencia al programa de estÃmulo para la producción y las exportaciones y comentó que "las empresas que mantengan el nivel de actividad y de exportaciones" tendrán un estÃmulo de "tres dólares por barril".
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